Bolivia hacia el top 5 de los principales productores de cemento
Para el mediano plazo se calcula una producción de 9 millones de toneladas, a partir de la inversión de más de 750 millones de dólares que realizó el sector, con lo que el país ascendería al quinto lugar en la región, desplazando a Ecuador y Perú
Bolivia, que produce 4,5 millones de toneladas de cemento por año, aspira a escalar del séptimo al quinto lugar en el ranking de países productores de este insumo en la región.
Para el mediano plazo se calcula una producción de 9 millones, con lo que el país ascendería al quinto lugar en la región, desplazando a Ecuador y Perú, siempre y cuando estas naciones mantengan sus niveles actuales.
Según el reciente informe estadístico elaborado por la Federación Interamericana del Cemento (Ficem), Bolivia ocupa el séptimo puesto en Sudamérica.
El mayor productor de cemento es Brasil (de 53.800 toneladas), seguido por Colombia (12.302), Argentina (11.960) y Perú (10.368).
Más abajo aparecen Venezuela (8.150), Ecuador (5.690) y recién después Bolivia (4.580). El país apunta a desplazar a estos dos países en el mediano plazo, considerando que dentro de dos o cuatro años la producción nacional llegará a 8,5 o 9 millones de toneladas, según estimó en una anterior entrevista el gerente general de Fancesa, Marcelo Díaz.
Brasil representó en 2017 un 30,9% de la producción latinoamericana, una dura caída desde su representatividad del 38,5% en 2013. El gigante sudamericano redujo la producción de cemento en un 23,2%, hasta los 53,8 millones de toneladas proyectados para 2017, desde los 70,1 millones de toneladas de 2013.
Colombia, desde 2014, viene superando a Argentina como el segundo principal productor de cemento de Sudamérica. El país cafetero produjo 12,3 millones de toneladas en 2017, experimentando un crecimiento del 9,3% entre 2013 y 2017, mientras que el crecimiento argentino en ese periodo habría sido solo de un 0,5% hasta los 11,9 millones de toneladas.
Perú a pesar de haber disminuido su producción en un 4%, conserva el quinto lugar en el ranking.
El consumo de cemento cayó a un nivel por debajo del 1%
En 2008, el consumo de cemento en el país totalizó 1,9 millones de toneladas, manteniendo un ritmo de crecimiento hasta el año 2016, cuando se sitió en 3,6 millones de toneladas.
La Fundación Milenio afirma –en un análisis del sector– que en los años de bonanza que vivió el país recientemente, uno de los sectores más favorecidos ha sido el de la construcción, que llegó a registrar tasas de expansión por encima del 10 por ciento.
"Su dinamismo tiró, a su vez, de la producción de cemento, que registró un inusitado crecimiento, tanto por las obras privadas como del sector público", destaca.
Es así que el volumen total producido de cemento pasó de 1,4 millones de toneladas en 2005 a 3,6 millones en 2017; un incremento de 150,8 por ciento.
Por cierto, añade, la producción total no cayó desde el año 2003, sí en cambio declinó la tasa de variación a partir de 2014 cuando registró un 9,0 por ciento, para luego caer en 2017 a tan solo 0,3% de crecimiento.
"Estas últimas cifras reflejan la pérdida de impulso que resiente la producción de cemento en el país, de hecho, un fenómeno paralelo a la desaceleración de la actividad del sector de la construcción; en estos últimos dos años, la construcción ha registrado una tasa de 3,5 por ciento, la más baja en 15 años", subraya.
Ahora bien, coincidiendo con la desaceleración de la construcción, el consumo cayó en 2017 en 0,9 por ciento, algo que no sucedía desde el año 2001.
Santa Cruz –el principal mercado de cemento en Bolivia– ha sido determinante en esta reciente caída del consumo nacional, ya que en la gestión 2017 se redujo en 7 por ciento respecto a 2016.
La Paz de igual modo presentó cifras rojas con un 0,2% menos, lo mismo que Tarija, Oruro y Beni. Por el contrario, Cochabamba expandió su consumo en 8%, mientras que Chuquisaca lo hizo en 11,4%.
También los departamentos de Potosí y Pando mantuvieron una tendencia de crecimiento.
Entre 2008 y 2018 el precio alcanzó un pico de Bs 60 la bolsa
La dinámica constructiva en el departamento de Santa Cruz impulsó la mayor demanda de cemento y, con ello, el precio de este producto en el mercado.
Así, en 2012 la bolsa de 50 kilos alcanzó un precio promedio de Bs 64,3. No obstante, en 2017, por primera vez, estuvo por debajo de Bs 55.3, y en 2018 fue incluso menor a los Bs 50.
Tomando en cuenta el precio promedio más alto en ese período, la disminución del precio fue de 23,2 por ciento.
Cochabamba y La Paz, por su parte, registraron un aumento en el precio promedio de la bolsa de cemento gracias a la mayor demanda, pero con la diferencia de que el descenso fue menor al observado en el mercado cruceño.
El precio en Cochabamba llegó hasta los Bs 60, para después caer gradualmente hasta 2017 y de forma más abrupta en 2018.
En La Paz el descenso ha sido más moderado, llegando a tener el precio más alto en el eje central en 2018 con Bs 55,1. Esto podría explicarse, al menos en parte, por el aún dinámico mercado de la construcción en la ciudad de El Alto.
En base a los datos de valor y volumen de cemento importado, puede estimarse un aproximado del precio equivalente de una bolsa de 50 kilos para el importador (el precio será más elevado para el consumidor final). De esta forma se obtiene que, en el eje central, en promedio, el precio del producto nacional fue más oneroso que la misma bolsa para un importador.
Jubileo: Ley de fomento podría derivar en aumento de precios
El pasado el 18 de julio de 2019 fue promulgada la Ley 1203, denominada “Ley de fomento a la industria cementera nacional”, con cuatro artículos. La norma “declara de interés público el uso del cemento Portland y/o Puzolánico con clinker 100% de origen nacional para la construcción de obras de infraestructura civil, productiva y social, así como la infraestructura complementaria y su correspondiente mantenimiento”.
Esta ley tiene como antecedente inmediato el Decreto Supremo 3845 del 27 de marzo de 2019, que buscaba fomentar el uso de cemento nacional, aunque limitado a la ejecución de obras públicas en la red vial fundamental.
La Ley 1203 tiene un alcance más amplio y rige tanto para los proyectos del Gobierno central como de los gobiernos subnacionales. Adicionalmente, el Ministerio de Desarrollo Productivo anunció que ya no se autorizará la importación de cemento, que hasta la fecha requería de la certificación de dicho ministerio.
La promulgación de la Ley 1203 coincide con la puesta en marcha de la Empresa Pública Productiva de Cementos de Bolivia (Ecebol), que empezó a comercializar su producción este mes.
Sin embargo, Jubileo cree que la implementación de esta ley afectaría negativamente al consumidor nacional, sobre todo porque puede derivar en un aumento del precio del cemento en los mercados locales y de esta forma también en el incremento de los costos de la construcción, lo que tendría un impacto tanto en las obras estatales como en las obras privadas.
"En realidad, la ley parece más dirigida a favorecer el consumo del cemento producido por la nueva empresa estatal Ecebol, que, según se detalla en algunas notas de prensa, tendría un precio puesto en planta de Bs 37, prácticamente similar al precio estimado del cemento importado", resalta.
No debe perderse de vista que el arranque de Ecebol llega en un mal momento, por el menor consumo de cemento en el mercado nacional y por las modestas perspectivas de crecimiento del sector de la construcción, añade la institución.
"Es verdad que Ecebol, siendo una empresa estatal, puede contar con ciertas ventajas, incluso con algún tipo de subvención, pero esto no haría sino distorsionar el mercado, contrariando la lógica de una competencia sana, en detrimento de las empresas cementeras privadas", afirma Jubileo.
Perspectivas variadas en América Latina
Las perspectivas del mercado cementero en América Latina son variadas.
Por un lado, está la posible recuperación en Brasil, que luego de cuatro años de recesión la demanda de cemento podría aumentar en un 3-4% con el retorno de las obras públicas, la confianza de los inversionistas y la estabilidad política.
Por otro lado, el colapso de Argentina podría generar una disminución de entre un 5 y 15% en la demanda de cemento. Argentina está penalizada por la devaluación de la moneda, la hiperinflación, el endurecimiento de las condiciones financieras y el fin de un ciclo de construcción sólido.
“En general, se espera que los volúmenes de cemento en América Latina se mantengan estables en 2019. Sin embargo, en un contexto de inflación de alto costo y devaluación de la moneda local, se pronostica que la industria registrará aumentos significativos de precios en la mayoría de los mercados”, según señala un artículo publicado en International Cement Review.
4,5 millones
de toneladas métricas de cemento produce anualmente Bolivia.
Para saber más...
* En Bolivia operan cinco fábricas de cemento; dos son estatales.
* Este año ingresó al mercado una nueva fábrica estatal: Ecebol Oruro.
* En 2019 será el turno de la fábrica estatal Ecebol Potosí.
* Soboce, que tiene cuatro plantas, es el principal productor de cemento.
* Fancesa tiene la mayor capacidad entre todas las plantas.
* Para 2019 se estima una producción de unos 6 millones de toneladas.
* Para el mediano plazo se prevé una producción de 9 millones de toneladas.