“Estamos fallando en la promoción y el marketing del producto Sucre”
Ronald Poppe Ponce es un gestor cultural y antiguo empresario del sector turístico. Actualmente se desempeña como director de Cultura y Turismo de la Universidad Andina “Simón Bolívar”.
Ronald Poppe Ponce es un gestor cultural y antiguo empresario del sector turístico. Actualmente se desempeña como director de Cultura y Turismo de la Universidad Andina “Simón Bolívar”. A lo largo de su trayectoria, fue pionero en muchas actividades relacionadas con este rubro considerado como el futuro económico del Departamento.
CAPITALES. (C) ¿Cómo y cuándo empieza su trayectoria dentro de la actividad turística en Sucre?
Ronald Poppe (RP). Esto tiene una base que es exactamente lo que hace falta ahora y se ha olvidado: el amor a la ciudad. Éramos un grupo de chicos enamorados de Sucre y coincidimos con los planes de la Corporación de Desarrollo que comenzaba a planificar políticas para Chuquisaca en base a las regalías petrolíferas. Bajo la tutela de su presidente de entonces, estamos hablando de (1975-1976), don José María Linares, se hicieron planes turísticos en distintas fases aconsejados por un personaje que amaba Sucre, don Manuel Giménez Carrazana, y Elizabeth Rojas. En este tiempo llegó a Sucre un chuquisaqueño, Jorge Guardia Bauer, y el impulso de Willy Schutt que era agente de Lufthansa, empezamos a pensar en una agencia de viajes como éramos jóvenes, medio “hippies” algunos, escogimos el nombre Arcoíris y su traducción en quechua “Kuichi”, todavía no había touroperadores y pocos sabían de qué se trataba. La primera agencia en Sucre fue Candelaria Tours luego estuvimos nosotros.
C. Aparte también creo que incursionaron en otros servicios, como una famosa whiskería que estuvo vigente por muchos años.
RP. Hicimos el pub de la calle España. Muchos viajábamos al exterior y vimos en otras ciudades donde se reunían los jóvenes. Antes, las reuniones estaban en torno a la comida criolla chuquisaqueña, que es muy buena, pero nosotros incursionamos abriendo un local de diversión que tuvo mucho éxito.
C.¿A nivel institucional, recuerda cuáles fueron los primeros intentos por dirigir las políticas de desarrollo turístico en Sucre?
RP. Paralelamente nace un contacto de don David Cabezas Caballero, que era el primer director de turismo de la Corporación. Enviaron a Sucre cuatro o cinco expertos de la OEA y ahí tomé contacto para trabajar con ellos. Logramos reunir a las comunidades de Tarabuco que antes celebraban el Pujllay por separado, para de esta forma presentarlas en el carnaval turístico de Tarabuco. Entonces dejo “Kuichi” Tours y me voy como coordinador de Desatur. Así logramos que se masifique el Pujllay logrando reunir a 3.000 bailarines, ahora no hay ni 300. Tocamos las puertas del ambiente diplomático y nombramos alférez y pasantes pero con el objetivo de la promoción internacional; ahora eso parece más una cuestión política.
C. Viendo el transcurso de los años, desde esas fechas hasta el presente, ¿cómo se encuentra la actividad turística en Sucre?
RP. Se está haciendo más de lo mismo y estamos haciendo algo mal, en contraruta. No es posible que después de más de 40 años tengamos casi la misma cantidad de turistas. Deberíamos estar bordeando el millón de turistas al año si las cosas hubieran sido hechas mejor. Se diseñó un primer plan de turismo Sucre-Potosí-Tarabuco, que estaban bien encaminadas. Tenemos un atractivo de alto nivel, somos ciudad patrimonial y está ponderada entre las más bonitas. No es posible que no podamos salir adelante. Es necesario hacer un alto en el camino, dar un golpe de timón y ver en nuestro entorno qué es lo que está pasando. Por ejemplo, el Festival Internacional de la Cultura, siendo un producto de altísimo nivel que estaba funcionando y ahora es una suma de actividades que no es un festival. La promoción se limita a afiches impresos que lamentablemente se quedan en los baños de los sucrenses. Antes logramos un contacto con un gerente de Lufthansa en La Paz y logramos que se impriman cien mil ejemplares de folletos en cuatro idiomas y se los llevaron a la estructura de esa aerolínea. A los seis meses o al año, el mercado alemán era el mejor para el producto Sucre. Esas cosas tendríamos que hacer. Un producto turístico es la suma del atractivo y otros factores, pero estamos fallando en la promoción y el marketing. Ahora tenemos las redes sociales a nuestro alcance; que me perdonen las autoridades pero creen que lo están haciendo muy bien cuando no es así.
C. ¿Cuáles son las funciones del sector privado y el público en el rubro del turismo?
RP. El instrumento de una gestión es el proyecto; tenemos que aunar todos nuestros esfuerzos en un plan coherente, impactante. La empresa privada ha hecho inversiones importantes, sobre todo en hotelería. En Perú se incluyó la gastronomía a su producto y aumentó 37% a su demanda. Tenemos textiles de gran calidad, con mensajes que hablan en códigos, etc. Tenemos más de 1.000 licenciados en turismo que no saben qué hacer. Está bien el Parque Cretácico con 120 mil visitantes al año. Los argentinos invirtieron en otras reservas paleontológicas y ahora bordean los 300 mil visitantes.
C. Habiendo experimentado con la organización de un Festival Internacional de Cultura ¿se puede reencauzar este evento?
RP. Se me ocurre que el Centro Cultural Charcas Glorieta es una oportunidad para recuperar la gestión cultural y el Festival; es una oportunidad importante pero hay que saber gestionarlo. Tenemos muchas cosas por mostrar y las estamos vendiendo de forma desordenada por falta de amor a nuestra tierra y por falta de una capacidad de gestión.
C. Estamos en vísperas de una nueva entrada por la Virgen de Guadalupe, ¿cómo se puede lanzar esta actividad a nivel nacional?
RP. Este evento es parte de lo que yo considero como la "economía creativa", de la "economía naranja". Para dar un ejemplo, en la Entrada de la Virgen de Guadalupe, se habla más o menos de $us 2 millones de efecto multiplicador de este tipo de eventos culturales. El Carnaval de Oruro mueve 150 millones de dólares comprobados. El Gran Poder de La Paz movía hasta hace un año 80 millones de dólares pero los paceños se han propuesto sobrepasar los 100 millones porque tuvieron la voluntad y organizaron una buena promoción. Me pregunto: ¿quién sabe sobre la festividad de la Virgen de Guadalupe fuera de Sucre?, probablemente solamente sean nuestros parientes, pero no es más. Tenemos a nuestro alcance las redes sociales y no estamos aprovechando las oportunidades que nos da. La Universidad Andina promociona sus cursos de postgrado por esa vía y funciona. Estamos equivocados en la forma de cómo vendemos nuestro producto al exterior.
C. ¿Se puede hacer algo desde la academia?
RP. Durante un evento internacional que tuvimos en Sucre pude constatar con tristeza el estado de los empleados de turismo en nuestra ciudad y en Bolivia: es paupérrimo, ganan muy poco los dependientes que están en este rubro. Muchos no tienen un horizonte definido: quieren ser guías, trabajar en algún hotel, etc. Hace un tiempo Fancesa suspendió, inexplicablemente, un programa de becas de estudio para estudiantes de Turismo a cargo de las tres copropietarias. Eso nos da una pauta de que las autoridades y los sucrenses mismos somos muy mediocres en mirar hacia adelante.