Bolivia: El crecimiento del PIB seguirá a la baja, según el BM
La economía del país crecerá un 3,9 por ciento este año, según la última previsión del Banco Mundial (BM), un punto porcentual menos de lo que había estimado en junio.
La economía del país crecerá un 3,9 por ciento este año, según la última previsión del Banco Mundial (BM), un punto porcentual menos de lo que había estimado en junio. América Latina y el Caribe no registrarán crecimiento alguno, pero recuperarán vuelo de manera leve en 2020 y 2021
El Producto Interno Bruto (PIB) del país continuará creciendo por debajo del 4 por ciento en este y los próximos dos años, según el Banco Mundial (BM). El organismo bajó su previsión para este año y lo situó en 3,9% (en junio la había fijado en 4%) y proyectó un crecimiento del 3,6% para 2020 y del 3,4% para 2021.
La estimación del BM para este año está lejos de lo previsto por el Gobierno. En febrero, fijó como meta un crecimiento del 4,5 por ciento, algo que, al parecer, no será posible.
En junio, el organismo había previsto un crecimiento del 4 por ciento.
Pese a ello, el Gobierno destacó que el país volverá a terminar primero en el ranking de crecimiento económico del BM.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), por otro lado, estimaron que el crecimiento del PIB alcanzará un 4 por ciento este año.
La economía del país comenzó a desacelerarse en 2014, cuando el PIB creció un 5,4%, un 1,4% menos que en 2013. El año pasado, el PIB creció un 4,2%, casi igual que en 2017.
En la región, Argentina volverá a arrojar números rojos este año (-3,1%) y Brasil solo alcanzará un crecimiento del 0,9%. México, por su lado, crecerá un modesto 0,6%, lo que significa que América Latina y el Caribe volvieron a la senda del “lento crecimiento”, según el BM.
En promedio, la región crecerá un cero por ciento este año. Sin embargo, registrará una leve recuperación en 2020, cuando el crecimiento será de un 1,8%. En 2021, alcanzará un 2,5%.
Bolivia: El PIB crecerá menos del 4% en 2019 y 2021
El Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá por debajo del 4 por ciento en este y en los próximos dos años, según datos del Banco Mundial (BM).
En junio, en su informe “Perspectivas económicas mundiales: Más tensiones, menos inversiones”, el organismo financiero había estimado que el PIB iba a crecer un 4 por ciento este año.
La semana pasada, en otro informe –“¿La integración comercial como un camino al desarrollo?”–, sin embargo, rebajó esa previsión: estimó que el PIB crecerá un 3,9 por ciento.
El BM mantuvo, por otro lado, sus proyecciones tanto para 2020 como para 2021. Según el organismo, el PIB crecerá un 3,6% en 2020 y un 3,4% en 2021.
El Gobierno había fijado como uno de sus objetivos que el PIB alcance un crecimiento del 4,5 por ciento en 2019, según el “programa fiscal-financiero 2019” que firmó en febrero con el Banco Central de Bolivia (BCB).
Otros organismos, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (FMI), por otra parte, también estimaron que el PIB crecerá un 4 por ciento este año. El FMI, sin embargo, anunció que hoy comunicará sus nuevas previsiones.
Pese a las últimas previsiones del BM, el Gobierno celebró que el país volverá a liderar las tasas de crecimiento en 2019 en la región.
“El organismo internacional prevé que, nuevamente, Bolivia será el líder en crecimiento económico”, remarcó el Ministerio de Economía, en un boletín de prensa.
Además, terminará como “el país con el mayor desempeño (económico) –incluso por encima” de las economías más grandes, que presentan tasas de crecimiento por debajo del 3 por ciento– por séptima vez en el periodo 2006-2019, agregó.
Como sea, el crecimiento del PIB del país continuará a la baja, de acuerdo con las proyecciones del BM.
El PIB creció un 6,8 por ciento en 2013, el máximo alcanzado en el periodo 2006-2018, y después vino la desaceleración. La tasa de crecimiento de PIB se situó en 4,2% el año pasado, similar al de 2017.
La tasa de crecimiento más baja tuvo lugar en 2009, cuando se registró un 3,3 por ciento.
América Latina y el Caribe, estancadas
El crecimiento será del cero por ciento este año en América Latina y el Caribe. En 2020 y 2021, sin embargo, llegará la recuperación, aunque con un crecimiento relativamente moderado, según las previsiones y proyecciones del Banco Mundial (BM).
Argentina seguirá arrastrando su mala racha. Cerrará este año con un -3,1%. El año pasado lo hizo con un -2,1%. En 2020, acabará con un -1,2%. La recuperación llegará en 2021, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) del país alcance un crecimiento del 1,4%, según las proyecciones del BM.
El PIB de Brasil, por otro lado, crecerá solo un 0,9% este año. En 2016 registró un -3,3% y un 1,1% en 2017 y 2018. El BM proyectó un 2% para 2020 y un 2,5% para 2021.
México, entretanto, continúa sumergida en la desaceleración. El PIB del país crecerá solo un 0,6% este año, lejos del 2% del año pasado y del 2,1% y del 2,9% del 2017 y 2016, respectivamente.
En promedio, la región dejará un crecimiento del cero por ciento este año, pero un 1,8% y un 2,5% en 2020 y 2021, según las proyecciones del BM.
“La región de América Latina y el Caribe ha vuelto a la senda del crecimiento lento que caracterizó los años anteriores al auge de los productos primarios. Este desempeño decepcionante se debe, en parte, a las tres economías más grandes de la región: Argentina está sumida en otra crisis económica, Brasil acaba de salir de una recesión y México padece una desaceleración económica”, resume el BM en su informe semestral “¿La integración comercial como un camino al desarrollo?”, donde sugiere que “los acuerdos (comerciales preferenciales) con economías más avanzadas ofrecen la oportunidad de aumentar el grado de complejidad económica de los países en desarrollo”.
“Es poco probable que Bolivia vuelva a crecer a ritmos elevados”
*Gabriel Espinoza
(Economista liberal y coautor del libro “Un siglo de economía en Bolivia”)
Las proyecciones del BM, del FMI, del BID y otros organismos internacionales se basan en datos oficiales. Las diferencias entre estas proyecciones y las del BCB y el propio Ministerio de Economía pasan por el tipo de modelo que se utilizan. En el caso del BM, toman muy en cuenta el factor externo, lo que es coherente, dado que hoy Bolivia depende, en gran medida, de los recursos que vienen de las exportaciones, ya sean de gas, de minerales o de soya. Un 90% de nuestras exportaciones están concentradas en esos tres sectores (…). Por eso, el modelo que aplica el BM difiere un poco del modelo que aplica el BCB. Y, evidentemente, (el BM) le da menos peso al impulso que da la inversión pública, por ejemplo.
Ahora, ¿por qué el BM ha decidido reducir la tasa de crecimiento? Básicamente, por dos elementos: primero, tiene que ver con la estabilización, en niveles más bajos de los esperados, de los precios de las materias primas (…). Pero lo más importante es el hecho de que el BM observa problemas en el modelo de crecimiento. Es decir, este crecimiento impulsado por la inversión pública, que, a su vez, está disminuyendo las reservas (internacionales) –el BCB debe prestarle plata a las empresas públicas, y, ante la caída de las reservas, empezamos a prestarnos plata para que estas dejen de caer–. Es poco sostenible a largo plazo, dado que las condiciones de la economía mundial no son las mejores. Hace unos días, la Presidenta del FMI mostraba datos –‘El 90% de las economías del mundo están en desaceleración’–. Entonces, es poco probable pensar que Bolivia vuelva a crecer a ritmos altos, sobre todo viendo que el límite de endeudamiento (…). El Ministro (de Economía) solo toma en cuenta la deuda externa, pero la interna es elevada y, en conjunto, ya están por encima del 50% del PIB.
El criterio de usar la inversión pública para generar crecimiento, por otro lado, parte de la idea de que esta impulsa la inversión privada, ya sea mejorando la infraestructura, el acceso a los servicios públicos, etcétera. En ese sentido, la inversión pública es buena, pero el Gobierno la está usando para (crear o potenciar las) empresas públicas, que compiten con el sector privado (Ametex, Boa, Entel, las empresas de cemento, que van a quitarle mercado a Fancesa, por ejemplo…). Es decir, que no sabemos cuáles serán los resultados a mediano y largo plazo. Y, en segundo lugar, tienen un efecto contrario a lo esperado. El Gobierno está buscando invertir en lugares que le van a generar rentas, pero que van a tener muy poco impacto en la productividad del sector privado. Vas a tener un Estado, con gran cantidad de rentas –por ejemplo, el litio, la exportación de energía eléctrica…–, pero un sector privado muy débil, con gobiernos subnacionales que van a depender de la distribución de las rentas que haga el Gobierno. Es un modelo de crecimiento peligroso, porque está vinculado al control político de los recursos.
BM: El crecimiento global será del 2,6%
Según las previsiones del Banco Mundial, "el crecimiento económico mundial se reducirá al 2,6% en 2019, un porcentaje más bajo de lo previsto, antes de aumentar levemente al 2,7% en 2020", según el informe que arrojó el organismo en junio.
"Se espera que el crecimiento en las economías emergentes y en desarrollo se estabilice el próximo año, a medida que algunos países dejen atrás períodos de tensión financiera. Sin embargo, el impulso económico continuará siendo débil", agregó el BM.
Por otro lado, anticipó un menor crecimiento de las economías avanzadas en su conjunto, "particularmente en la zona euro, debido a la disminución de las exportaciones y la inversión".
El crecimiento en Asia oriental y el Pacífico disminuirá del 6,3% en 2018 al 5,9% en 2019 y 2020. En Europa y Asia central, se estabilizará y aumentará del 1,6% este año —el nivel más bajo en cuatro años— al 2,7% en 2020.