El ecosistema prototipo del emprendedor en Sucre
Las principales fallas del ecosistema emprendedor en Sucre son la calidad de la educación y el capital humano, lo que provoca una elevada tasa de mortalidad en los nuevos emprendimientos.
Lic. Teresa Rocío Dalenz Sandoval - DOCENTE DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES, UMRPSFXCH
Las principales fallas del ecosistema emprendedor en Sucre son la calidad de la educación y el capital humano, lo que provoca una elevada tasa de mortalidad en los nuevos emprendimientos.
Actualmente, hay un ecosistema de emprendimiento en la ciudad de Sucre. Sin embargo, está lejos de ser un ecosistema prototipo de emprendimiento (ecosistema ejemplar o ideal). Eso por diferentes debilidades. En especial, por la falta de coordinación efectiva entre las instituciones que apoyan el emprendimiento en la capital.
Lo que se debe demandar a las autoridades responsables de los organismos que intervienen en el ecosistema de emprendimiento es que planifiquen el trabajo de las áreas de inversión pública para que sean catalizadoras de futuras inversiones privadas, ya que estas son las unidades naturales de generación de desarrollo, fuentes de trabajo y bienestar en general. Se debe demandar que ese trabajo no se improvise, generando, más bien, competencia para las empresas ya establecidas en nuestra ciudad.
Las organizaciones locales que apoyan los emprendimientos no articulan su trabajo entre sí y se limitan a dar capacitación, lo que incide en un entorno desfavorable para los emprendedores (Fundapro, 2015).
Para generar un ecosistema prototipo del emprendedor universitario en la ciudad de Sucre, por ejemplo, se requiere una coordinación eficiente entre la Universidad, el Gobierno y las empresas privadas. De esta manera, se podrá consolidar negocios.
Se deberán implementar, al mismo tiempo, políticas y regulaciones que generen condiciones favorables para el emprendimiento, incluyendo la formalización de la economía popular. También es primordial atacar los problemas de formación de recursos humanos, de institucionalidad y de construcción del tejido empresarial.
Un ecosistema prototipo está compuesto por emprendedores, instituciones académicas, Gobierno, instituciones privadas y organizaciones sin fines de lucro. Debe contar con infraestructura y redes de contacto, y, además, con el apoyo de las entidades financieras.
Las principales fallas del ecosistema emprendedor en Sucre son la calidad de la educación y el capital humano, lo que provoca una elevada tasa de mortalidad en los nuevos emprendimientos, que no llegan a subsistir ni tres años, como se expuso en la revisión evaluativa.
La formación de los recursos humanos es deficiente y, además, el sistema educativo no prepara los talentos necesarios. Entonces, lo que falla es la cantera, buenos emprendedores y empresarios. Significa que no existe una masa crítica de investigadores e innovadores, capaces de crear empresas eficientes y sostenibles, incorporar las nuevas tecnologías y propulsar el cambio productivo. El resultado es un rezago educativo que lastra el capital humano y reduce las posibilidades de progresar en innovación y emprendimiento.
Sucre adolece de la debilidad de su estructura empresarial y también de su marcada heterogeneidad y un considerable grado de polarización entre un estrato pequeño de grandes y medianas empresas formales, con niveles de productividad y competitividad elevados, y un extenso conglomerado de micro y pequeñas empresas, mayormente informales y con niveles de productividad extremamente bajos. Son sectores independientes, lo que reduce las oportunidades de negocios, tercerización de procesos o vinculación con cadenas de valor. Se añade a ello, la todavía incipiente presencia de empresas innovadoras y de base tecnológica, como otro factor que frena el surgimiento de nuevas empresas y emprendedores dinámicos.
El reto de la ciudad de Sucre es resolver las carencias básicas para el desarrollo de capacidades y actividades emprendedoras robustas, innovadoras y con potencial de crecimiento. Actualmente, la mayoría de las actividades emprendedoras son fruto de la falta de alternativas de empleo, y su resultado, consiguientemente, es la microempresa de subsistencia. Al no haber suficiente músculo emprendedor para crear e impulsar empresas dinámicas, los emprendimientos no consiguen crecer ni impactar sustantivamente sobre la generación de riqueza.