Bolivia: Los minerales vuelven a mandar en las exportaciones

Los minerales volvieron a situarse en la cima de las exportaciones del país, según el último balance del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). Hasta noviembre de 2019, las ventas de ese grupo de productos alcanzaron al 47% del total, lo que dejó a los hidrocarburos en segundo lugar con el 32%. La institución sostiene que urge una política de promoción selectiva de las exportaciones, que lleve al país a dejar de depender de los productos primarios.

Las exportaciones sumaron 7.991 millones de dólares hasta noviembre del año pasado, un 4% menos que en el mismo periodo de 2018, lo que significa que volvieron a resentirse. En 2018, comparado con el mismo periodo de 2017, habían mostrado una tendencia a la recuperación (un 11% más).

Del total, las exportaciones tradicionales representaron el 80% de las ventas del país, lo que ratifica que el país continúa dependiendo de los productos primarios.

Los despachos de minerales superaron los 3.787 millones de dólares, el 47% del total de las exportaciones. Las ventas de hidrocarburos, entretanto, sumaron más de 2.593 millones, el 32% del total, lo que las situó en el segundo puesto.

Las exportaciones no tradicionales, por otro lado, representaron solo el 20%. Sumaron algo más de 1.610 millones de dólares.

Los tres más importantes de ese rubro fueron la suya y sus derivados (más de 680 millones de dólares), la castaña (más de 138 millones) y la joyería (más de 126 millones).

Las exportaciones no tradicionales crecieron en un 12% en volumen, comparado con el mismo periodo de 2018, pero cayeron en valor (5% menos).

Las exportaciones de hidrocarburos, entretanto, cayeron en un 13% en valor hasta noviembre de 2019 y en un 18% en volumen, comparado con el mismo periodo de 2018. Los despachos de minerales, en cambio, crecieron en un 2%, pero cayeron en volúmen en un 17%.

Saldo comercial

Sigue en números rojos. Hasta noviembre de 2019, según el balance del IBCE, el saldo negativo fue de 625 millones de dólares, comparado con el mismo periodo de 2018.

Sin embargo, el registro fue levemente menor al que se registró en el mismo periodo de 2018, comparado con el mismo periodo de 2017 (unos 647 millones).

Hasta noviembre de 2019, las exportaciones sumaron más de 8.107 millones de dólares. Las importaciones, en cambio, superaron los 8.731 millones.

Tanto las exportaciones como las importaciones sufrieron una caída del 4% en ese periodo. 

Brasil y Argentina, por otro lado, siguen siendo los principales compradores del país. Las exportaciones al primer país sumaron más de 1.386 milones de dólares, mientras que los despachos a Argentina superaron los 1.283 millones.

Más abajo, se situó Emiratos Árabes Unidos, con más de 805 millones de dólares. Le siguieron Japón e India, con 664 y 608 millones, respectivamente. 

¿Qué hacer?

El IBCE cree que una de las salidas al problema con la balanza comercial es la promoción selectiva de las exportaciones.

El país lleva acumulados ya cinco años consecutivos con números rojos en ese indicador.

Comenzó en 2015, cuando llegó a los 920 millones de dólares y escaló en 2016 hasta los 1.305 millones. En 2017 se situó en 970 millones y en 2018, en 981 millones. 

Hasta noviembre de 2019, el saldo negativo fue de 625 millones de dólares. 

La semana pasada, el Gobierno de la presidenta transitoria Jeanine Áñez puso en vigencia un decreto que deja sin efecto las restricciones a las exportaciones.

El sector calificó de acertada la medida, pues considera que ello ayudará a incrementar en al menos 300 millones de dólares las exportaciones no tradicionales. 

El sector, sin embargo, señala que no es suficiente y que se requieren otro tipo de medidas, como el uso pleno de la biotecnología en el agro para incrementar los volúmenes y los rendimientos del campo.

“Hay que promover selectivamente las exportaciones”

La declinación en el volumen de las exportaciones de los hidrocarburos de los últimos años ha hecho que los minerales pasen nuevamente a ser el principal rubro de las exportaciones del país, confirmando lo que la Cepal hace unos cinco años había advertido sobre la reprimarización de las economías latinoamericanas, producto del auge de los precios altos que se dio entre 2004 y 2014. 

Todo eso se refleja en la reestructuración de las ventas externas de Bolivia. Tenemos un 80% dependiendo de los minerales (un 50%) y de los hidrocarburos (un 30%). El 20% restante corresponde a las exportaciones no tradicionales. 

Lamentablemente, esto nos hace muy vulnerables y dependientes de las cotizaciones en el mercado internacional. Lamentablemente, digo, porque se desoyó las permanentes recomendaciones que se hizo desde el IBCE y desde otras instituciones para promover al sector exprotador no tradicional, principalmente al sector agrícola, pecuario, agroindustrial, forestal, maderero, industrial y manufacturero. 

Esta situación debería revertirse por el bien del país para romper con esta vulnerabilidad. Cuando bajan los hidrocarburos, nuestro sector externo se convierte en deficitario. 

El año 2019 hemos cerrado por quinto año consecutivo con un déficit en la balanza comercial y, en el último quinquenio, hemos perdido casi 5.000 mil millones de dólares de las Reservas Internacional Netas (RIN) por este concepto. 

Para eliminar esta dependencia, lo que hay que hacer es promover selectivamente las exportaciones, aquellas exportaciones de rápido impacto. Y creo que, en esa línea, está yendo esta importante decisión de facilitar las exportaciones, de quitar los frenos, las restricciones, los cupos a la exportación de alimentos, por ejemplo. 

Eso, este año, ya va a significar, por lo menos, 300 millones de dólares de incremento en nuestras ventas no tradicionales. Por lo tanto, el impacto va a ser positivo, y ojalá que a esto se sumen otras medidas como el pleno uso de la biotecnología para disminuir los costos de producción y aumentar los rendimientos en el campo y, con ello, ganar competitividad como país. 

Gary Antonio Rodríguez Álvarez

Gerente General del IBCE

 

Balanza

La balanza comercial del país registra números negativos desde hace ya cinco años. En 2015 alcanzó a los 920 millones. En 2018 terminó en 981 millones. Hasta noviembre del año pasado, la cifra se situó en 625 millones.

¿El comportamiento de los últimos diez años?

Las exportaciones del país crecieron de manera sostenida durante los primeros cinco años de la última década. Después, una vez que concluyó la denominada época de bonanza, registraron altibajos en el resto del periodo.

En 2009 superaron los 5.399 millones de dólares. Después pasaron a los 6.966 millones en 2010 y saltaron hasta los 9.145 millones en 2011. En el año siguiente, sumaron 11.814 millones; en 2013, 12.251 milllones, y en 2014, 12.899 millones, la cifra más alta del periodo, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La declinación comenzó en 2015 (8.737 millones de dólares) y continuó en 2016 (7.126 millones). 

En 2017 se registró una leve recuperación (8.194 millones de dólares), tendencia que siguió en 2018 (8.969 millones).

Hasta noviembre de 2019, se situaron en 7.991 millones de dólares, un 4% menos que en el mismo periodo de 2018.

47 por ciento es lo que representan las exportaciones de minerales.

Para saber más...

* Las exportaciones del sector agropecuario sumaron unos 288 millones de dólares en 2009; las del sector de hidrocarburos, 2.107 millones; las del sector de minerales, 1.498 millones, y las de la industria manufacturera, 1.505 millones, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El total fue 5.399 millones.

* En 2018, según esa misma fuente, las exportaciones del agro sumaron los 433 millones de dólares; las del sector de hidrocarburos, 3.042 millones; las de minerales, 2.389 millones, y las de la industria manufacturera, 3.103 millones. El total alcanzó a los 8.969 millones de dólares.