¿Cuánto se avanzó en la industrialización del litio?
La estrategia, planteada y defendida por el Gobierno desde 2010, estableció tres etapas para concretar la industrialización del litio: determinación de la tecnología, producción industrial de cloruro de potasio y de carbonato de litio, y producción de baterías.
Bolivia ha experimentado muchas etapas de aprovechamiento de sus recursos naturales y en todas ha heredado solamente frustración y pocos beneficios para el país. Con la fiebre del ‘oro blanco’, el litio, en apogeo mundial, el Gobierno boliviano intenta “subirse al tren”, a pesar de los tropiezos que viene dando desde 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales dio inicio al proceso denominado Industrialización de los Recursos Evaporíticos de los salares bolivianos, en el que se ha invertido cerca de 1.000 millones de dólares.
Desde ese entonces hasta hoy, se crearon dos instancias para el desarrollo industrial del mineral blanco, primero fue la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE), para luego dar paso al actual Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), que en abril decidió dar un giro en el lánguido avance de la industrialización, al lanzar la Convocatoria Internacional para el desarrollo de Tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL).
La convocatoria logró reunir a 19 proponentes, de los cuales nueve quedan en carrera. El ministro de Hidrocarburos y Energía (MHE), Franklin Molina, en un acto de socialización de los proyectos de litio en la localidad potosina de Colcha K, el viernes, dijo que el proyecto está inmerso en la estrategia estatal rumbo al Bicentenario (de la creación de Bolivia) y que uno de los componentes, la planta industrial de carbonato de litio, está próxima a concluirse en el salar de Uyuni.
Por su parte, el viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Álvaro Arnez, destacó la reactivación de las plantas de Carbonato de Litio y de Cloruro de Potasio, y que las exportaciones a China, Rusia y Estados Unidos volvieron a fluir.
Reveló que las nueve empresas que proyectan la EDL ya están negociando con YLB y solicitaron información técnica para el aprovechamiento de las salmueras provenientes de los salares de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes.
“Se va a tener frutos el próximo año”, expresó Arnez al anunciar que en 2024 será posible producir cátodos para la fabricación de baterías. Además, indicó que las empresas “han accedido” a compartir sus patentes tecnológicas, aspecto que los grandes fabricantes de baterías de litio custodian celosamente.
No perder las esperanzas
El experto en minería de la Fundación Jubileo, Héctor Córdova, indicó que la EDL permite reducir los tiempos de recuperación del litio –que hasta ahora lleva hasta 24 meses por proceso de evaporación–, a solo tres días, con lo que se logra separar químicamente a los ‘acompañantes’ del litio como potasio, boro, sodio, calcio, magnesio y sulfatos.
Córdova explicó que en el salar de Uyuni el magnesio está presente en una proporción de 20 a 1 con relación al litio, por lo que extraerlo con métodos tradicionales es moroso y con poco aprovechamiento. En el salar de Coipasa, la fortaleza es el potasio y en Pastos Grandes mejora la calidad, pero los volúmenes son menores. “Con la EDL se puede recuperar hasta el 90% de litio de las salmueras”, explicó a El Deber.
Sin embargo, espera que no sea otro intento fallido, como el que hubo con la empresa alemana ACI Systems, con la que se logró una alianza estratégica privada-estatal que fue interrumpida por discrepancias en visiones políticas, primordialmente.
“Las observaciones de analistas independientes y de la dirigencia de Comcipo (Comité Cívico de Potosí) arreciaron y provocaron reacciones negativas contra el proyecto, que culminaron con la anulación del acuerdo (decreto), en 2019, por parte del presidente de ese entonces (Evo Morales. Después de esto, el proyecto está a la deriva”, recordó Córdova.
La estrategia, planteada y defendida por el entonces viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Luis Alberto Echazú, desde 2010, determinó tres etapas para concretar la industrialización del litio: determinación de la tecnología, producción industrial de cloruro de potasio y de carbonato de litio, y producción de baterías.
“Esta estrategia se fue cumpliendo, contra viento y marea. Se determinó la tecnología, se montó la planta de cloruro de potasio, se está montando la planta de carbonato de litio, ambas con la mitad de la capacidad propuesta, y se concretó la producción piloto de material catódico y de baterías. Para encarar la tercera etapa, después de un largo proceso de selección y de varios aspectos muy discutidos, se firmó un acuerdo con la empresa alemana para consolidar una empresa mixta que debía llevar adelante la producción de baterías de litio en Bolivia”, relató el especialista.
Lamentó que el rompimiento de la relación con ACI Systems fue un intento de Evo Morales por congraciarse con la ciudad de Potosí, que presionaba para romper ese contrato por considerar que favorecía más a la empresa alemana que al Estado boliviano.
Referente
Bolivia posee 21 millones de toneladas de litio en el salar de Uyuni (10.500 km2), el mayor volumen mundial, por encima de Argentina (17 millones de toneladas), Chile (9MM), Estados Unidos (6,8 MM) y Australia (6,3 MM), no tiene certificadas sus reservas, lo que pone una traba de confianza para los inversores extranjeros.
Tras su paralización, la Planta de Cloruro de Potasio opera al 20%
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, informó que a causa de las malas decisiones del gobierno de Jeanine Áñez, la Planta Industrial de Cloruro de Potasio retrasó su producción en un 60%.
El titular de la cartera estatal indicó que a la fecha esta industria debía estar produciendo al 80% de su capacidad, pero debido a la “nefasta gestión” del anterior gobierno, la planta actualmente está en proceso de reactivación luego de paralizarse y se encuentra operativamente al 20%, según un boletín de prensa institucional.
Molina indicó que para el proceso de reactivación de esas instalaciones se requirió un arduo trabajo de diagnóstico y de reparación de las Piscinas Industriales de Evaporación, que son las fuentes de las que se obtienen las salmueras para el procesamiento del cloruro de potasio.
“Trabajamos con todo el equipo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) para la reconstrucción de las piscinas de evaporación, para lo cual se requiere una fuerte inversión. Nuestra Planta de Cloruro de Potasio puede llegar a producir 350.000 toneladas al año (…), pero hemos perdido 11 meses con un gobierno de facto que afectó a nuestra planta”, lamentó el viernes durante la socialización de la estrategia del litio en la ciudad de Uyuni.
La principal autoridad de Hidrocarburos y Energías pidió a los potosinos cuidar los recursos de los bolivianos y las empresas estatales para evitar que se repitan estos perjuicios que afectan directamente al desarrollo del departamento y del país.
“Para ello, resulta importante no solo el compromiso de los trabajadores de YLB, que son de alto nivel y comprometidos, sino de Potosí, de las poblaciones, de las comunidades para cuidar lo que es de todos los bolivianos, nuestros recursos naturales, pero también ejercer control y fiscalización para que las inversiones sean ejecutadas correctamente”, manifestó el ministro.
A su turno, el alcalde de Uyuni, Eusebio López, comprometió el esfuerzo del municipio para luchar en defensa del litio. “Hermano ministro, apoyaremos todas las iniciativas de nuestro presidente Luis Arce y estaremos firmes para defender nuestro litio. Estaremos unidos, como municipios para lograr esto que siempre soñamos, estos proyectos del litio, que beneficiarán a las futuras generaciones”, concluyó.
Analistas: La fiebre del ‘oro blanco’ está dejando de lado a Bolivia
El Estado boliviano afirma que el país cuenta con recursos por 21 millones de toneladas de litio en el salar de Uyuni (10.500 km2), el mayor desierto de sal del mundo, sin contar los otros salares menores de Coipasa y Pastos Grandes. A pesar de poseer el mayor volumen mundial, por encima de Argentina (17 millones de toneladas), Chile (9MM), Estados Unidos (6,8 MM) y Australia (6,3 MM), no tiene certificadas sus reservas, lo que pone una traba de confianza para los inversores extranjeros.
Con el auge de los vehículos eléctricos con baterías de litio en vertiginoso ascenso, la fiebre del ‘oro blanco’ está dejando de lado a Bolivia, coinciden analistas y especialistas.
De acuerdo con las proyecciones mundiales, para el año 2030 se necesitarán 1,3 millones de toneladas del mineral procesado para fabricar las baterías de 33 millones de vehículos.
La cifra se ve gigantesca si la comparamos con la producción de litio en 2020, cuando los principales productores, con Australia a la cabeza, procesaron 82.200 toneladas.
El expresidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), Carlos Delius, dijo al sitio Radar Energético que Bolivia debe ubicarse en esa brecha de necesidad, pero antes debe resolver sus problemas internos.
“Hemos hecho un intento muy importante, son casi 900 millones de dólares que han entrado en el salar de Uyuni, y se han producido solamente 15.000 toneladas de litio. Se tenía un negocio estructurado con una empresa alemana para la fabricación del material catódico (...)”, lamentó Delius.
El empresario, quien conoció de cerca el proyecto de ACI Systems, opinó que en esta nueva etapa no se deberían repetir los errores del pasado: “no haber consultado (el proyecto) bien con los potosinos, no haberles demostrado lo que se tenía, derivó en la terminación de este proyecto, que resultó ser víctima de una disputa política”, consideró.
Delius explicó que el concepto del proyecto consistía en el aprovechamiento de las colas o salmueras residuales tratadas por la planta de YLB y, en asociación, recuperar hasta 40.000 toneladas litio por año, para producir 7.000 toneladas de material catódico para baterías.
Ingresos por la venta de cloruro de potasio y carbonato de litio
El primer semestre de la presente gestión la empresa estratégica Yacimientos de Litio Bolivianos, generó ingresos por más de Bs 81 millones, por la venta de cloruro de potasio y carbonato de litio al mercado nacional e internacional.
Tomando en cuenta este parámetro la empresa proyecta alcanzar Bs 160 millones de ingresos anuales con la venta de estos productos hasta fin de año, así lo explicó el presidente ejecutivo de YLB, Marcelo Gonzales este miércoles en una entrevista a la red de medios estatales.
“Hasta fines de agosto tenemos programado un ingreso de 120 millones de bolivianos por la venta de cloruro de potasio y carbonato de litio. Sin embargo, esperamos llegar a los 160 millones de bolivianos hasta fin de año”, dijo el ejecutivo.
También señaló que la producción de cloruro de potasio permitió incrementar las ventas, gracias al esfuerzo de los trabajadores e investigadores de la empresa que mejoraron el proceso de producción para obtener mayor cantidad del producto y con mejor calidad, lo que se convierte en mayores ingresos.
Mercados
El 80% de la producción del cloruro de potasio tiene como destino Brasil y Chile, el restante al mercado nacional; en relación al carbonato de litio, este es exportado al mercado asiático y Rusia.
Santa Cruz es el departamento donde se destinó más de 5 mil toneladas de cloruro de potasio, principalmente para los agricultores que es el sector con mayor demanda del fertilizante.
Asimismo, Gonzales indicó que la empresa estratégica planifico abrir puntos de venta de carbonato de litio y cloruro de potasio en todo el país. La primera tienda se inauguró en la ciudad de Uyuni– Potosí, donde además de ofrecer estos productos se brinda asesoramiento a los agricultores de la región.
Hasta la fecha se produjeron 4 mil baterías, pero se tiene proyectado generar 8 mil para este año, y de acuerdo al requerimiento del mercado que son destinados para la producción de sistemas fotovoltaicos con fines sociales, powerbanks y vehículos eléctricos.
¿Cuál es la proyección del precio del litio?
Hay mucha incertidumbre, en particular porque la recuperación que preveían varios estudios a partir del 2021 se está complicando por la evolución de esta pandemia.
Diferentes estudios prevén una recuperación de los precios hasta alcanzar una planicie a mitades de la década que oscilaría entre los 11.000 y 16.000 dólares por tonelada, según el tipo de producto: hidróxido de litio grado batería o grado técnico y carbonato de litio grado batería o grado técnico.
En general, se estima que el hidróxido de litio grado batería tenga un costo de 1.500 dólares por encima del carbonato de litio grado batería.
Uno de los factores determinantes sobre el que existe controversia para la determinación de los precios es el desbalance que puede producirse en la segunda mitad de la presente década entre la oferta y la demanda, si se postergan algunos proyectos de plantas de extracción y procesamiento de litio, y si la demanda de vehículos eléctricos se incrementa de manera acelerada. Por ello las proyecciones sobre el futuro de los precios del litio son relativamente inciertas.
160 millones de bolivianos
se espera generar este año por la venta de cloruro de potasio y carbonato de litio.
Para saber más...
* La Planta Industrial de Cloruro de Potasio, emplazada en Uyuni, departamento de Potosí, tiene una capacidad de producción de 350 mil toneladas al año.
* Esta planta industrial demandó una inversión de $us 188,1 millones, recursos propios del Estado, monto que se pretende recuperar en los próximos cinco años.
* Con la actual planta, que entró en producción en 2018, Bolivia se ubica en el noveno lugar de la industria de cloruro de potasio en el mundo y en el tercero de Sudamérica.