La economía de Bolivia mantiene perspectiva “estable”, pero...
La agencia internacional de calificación crediticia Fitch Ratings reconoció los esfuerzos del Gobierno en pro de la reactivación económica; también advirtió de riesgos si continúa financiando el déficit fiscal con recursos públicos del Banco Central de Bolivia (BCB).
Bolivia se mantiene con una calificación “B” de Bolivia con perspectiva estable, según una reciente medición realizada por la internacional Fitch Ratings, que además advierte riesgos financieros si el Gobierno continúa financiando el déficit fiscal con recursos públicos del Banco Central de Bolivia (BCB).
En un documento fechado el 6 de octubre, Fitch Ratings menciona que de continuar la administración gubernamental en la misma línea, financiando las deudas con dinero que maneja el BCB, llevaría a una calificación negativa, que incluye una fuerte disminución en reservas internacionales, lo cual socavaría la viabilidad del régimen cambiario estabilizado, entre otros aspectos.
Desde el Ministerio de Economía indican que entre las principales fortalezas que destaca la calificadora en su reporte está que la deuda pública tiene un perfil de costo y vencimiento favorables, dada la naturaleza concesional de los préstamos multilaterales y un pequeño stock de eurobonos.
Asimismo, aclara que el tipo de cambio estabilizado ha apoyado la estabilidad macroeconómica en términos de baja inflación, crecimiento estable del PIB real y una reducción significativa de la dolarización financiera. Además señala que proyecta que la cuenta corriente de Bolivia alcanzará un superávit en 2021.
De igual manera, Fitch señala que las reservas están por encima de la mediana ‘B’ según algunas métricas y que al 10 de septiembre de 2021 el saldo de las Reservas Internacionales Netas alcanzó a $us 5.104 millones, lo cual muestra “holgura” con respecto a límites referenciales internacionales. También aclara que el superávit en cuenta corriente, una reducción de las salidas de capital y un esquema que incentiva a los bancos a prestar divisas al banco central han ayudado a estabilizar las reservas en 2021.
Por otro lado, Fitch destaca que la economía de Bolivia creció un 4% en promedio en 2015-2019 antes de la crisis económica y proyecta un crecimiento económico del 5,4%. “Al respecto, se debe destacar la política de reactivación económica implementada por el Gobierno, que por el lado de la demanda, autorizó el pago del Bono contra el Hambre, el incremento de rentas de los jubilados, el Impuesto a las Grandes Fortunas y el reintegro en efectivo del Re-IVA”, dice la cartera de Estado.
Respecto a la oferta, menciona que se crearon los créditos destinados al sector productivo (SíBolivia) con una tasa de interés anual del 0,5%, se restablecieron los límites de la cartera productiva y de Vivienda de Interés Social, se determinó el refinanciamiento y/o reprogramación de créditos y se robustecieron las empresas estatales.
Inversión pública
“En cuanto a la inversión pública, entre diciembre a junio de 2021 ya se ejecutaron $us 999 millones, en comparación con el mismo período del año pasado representa un incremento de 111%. En resumen, el Estado promueve medidas económicas que coadyuven a reconstruir la economía, principal línea de acción del Gobierno nacional”, indica el Ministerio de Economía.
Asimismo, precisa que es importante señalar que a agosto de 2021 se registró un superávit comercial de $us 1.360 millones, explicado por un incremento de las exportaciones en más del 50% durante lo que va de este año y una mayor participación de productos no tradicionales, lo que refleja el proceso de diversificación.
“De igual manera se debe prestar atención a la reactivación de la producción y comercialización de urea, que considerando las empresas que han manifestado el interés para su compra y los volúmenes por los cuales hay interés, sobrepasan la capacidad de producción que tiene la Planta de Amoniaco y Úrea Bulo Bulo, acciones que repercuten en el incremento de las perspectivas de exportaciones”, agrega la cartera de Estado.
Su comunicación oficial complementa que considerando todos los aspectos detallados anteriormente, muestra de los esfuerzos que se están llevando a cabo y de la estabilidad política conseguida, existe evidencia clara reconocida por la calificadora de riesgo en la ratificación de la calificación del Estado en 2021, después de dos bajas consecutivas en 2020 y 2019, durante el mandato del gobierno transitorio.
ESTABLE
"La perspectiva 'estable' refleja unos términos de intercambio más sólidos que están ayudando a detener la erosión en reservas, ante la ausencia de planes de políticas de ajuste", señala el reporte de Fitch, respecto a la presión sobre las reservas.
Analistas perciben riesgos en la economía si sigue presión sobre reservas
Si el Banco Central de Bolivia (BCB) continúa prestando dinero para financiar los gastos del Tesoro General del Estado (TGE), la presión sobre las Reservas Internacionales Netas (RIN) puede aumentar y desencadenar una serie de efectos negativos en la economía boliviana, según economistas consultados por El Deber.
La preocupación surge a raíz de un informe de la calificadora de riesgo Fitch Ratings, que advierte que el financiamiento del déficit fiscal con recursos del BCB, pone en riesgo las RIN, lo que puede socavar la viabilidad del régimen cambiario estabilizado y llevar a financiamiento externo en los próximos años, situación complicada ideológicamente para el gobierno de Luis Arce.
Para el expresidente del BCB Juan Antonio Morales, una caída “muy fuerte” de las reservas puede ejercer presión sobre el tipo de cambio, y esa presión derivar en una devaluación de la moneda. “Puede subir el dólar en bolivianos y eso es algo que el Gobierno mantiene desde noviembre de 2011”, indicó.
Por su parte, el analista económico Germán Molina señaló que recientemente se aprobó un préstamo de Bs 15.000 millones al TGE, lo que puede afectar –a mediano y largo plazo– variables macroeconómicas como la elevación de precios y una presión inflacionaria. “Nuestro país ya está ingresando a una situación donde el ritmo de endeudamiento interno está acelerado y eso tiene costo. El costo será que en el mediano y largo plazo vamos a tener elevación de precios internos y, además, la pérdida de reservas del Banco Central”, precisó.
Para el exdirector del BCB José Gabriel Espinoza, uno de los problemas del financiamiento interno con recursos del BCB es que, en el caso de destinarlos a inversiones de empresas estatales como YPFB o ENDE, se deben adquirir dólares del ente emisor para importación de activos. “El otro gran problema es que el Gobierno está utilizando estos créditos para gasto corriente, lo que introduce a la economía una gran cantidad de bolivianos, es decir, una emisión monetaria que crece, mientras las reservas caen”, subrayó.
En palabras del economista Miguel Marañón, el riesgo que corre Bolivia es igual al de todos los países, “ya que al reducir las reservas internacionales, el Estado no tendría los recursos para hacer frente a todas las exigencias del comercio internacional, lo cual también implica acceso a créditos, y esto puede derivar en un ‘default’ económico”.
Este mes se tendría que conocer si habrá o no pago de doble aguinaldo
Este mes de octubre se tendría que conocer si habrá o no doble aguinaldo, un beneficio que se activa si la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) entre junio de un año a junio del próximo, en este caso de junio de 2020 a junio de 2021, es igual o superior al 4,5%.
En julio pasado, el ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, anticipó en un medio televisivo que más o menos a principios o mediados de octubre se iba a conocer si el crecimiento es el suficiente para cancelar el doble aguinaldo.
“Se tiene que contar doce meses. De junio 2021 a julio 2020, eso tienes que comparar con julio 2020 a julio 2019, son dos periodos de 12 meses que se tiene que comparar. Si esa comparación en tasa de crecimiento da igual o mayor al 4,5% se gatilla el pago del doble aguinaldo”, declaró entonces.
El 9 de abril, el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) y expresidente del Estado, Evo Morales, anticipó en el municipio de San Julián, en Santa Cruz, que este año se cancelará el segundo aguinaldo, si la economía en el país crece como los organismos internacionales están proyectando.
“Hermanos y hermanas, si ese dato que tiene (el) organismo internacional, este año va a haber doble aguinaldo, estamos beneficiando a los asalariados, pero los no asalariados, los comerciantes y los transportistas, también se benefician, porque crea movimiento económico”, afirmó Morales.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que solo refleja el crecimiento del actual semestre, el PIB en Bolivia al primer semestre de 2021 registró una variación acumulada de 9,36% respecto a similar período del 2020.
El economista Gonzalo Chávez, citado por Página Siete, considera que con las actuales cifras se descartaría el pago del segundo aguinaldo. “Hay que celebrar que el INE, después de casi un año, sacó los datos. La noticia es que el crecimiento entre y junio del 2020 junio del 2021 fue del 1,43%. Por tanto, no habrá segundo aguinaldo”, opinó.
No obstante, el analista Alberto Bonadona, consultado por el mismo diario, señaló que la publicación del INE es “muy general” porque solo planteó el crecimiento a seis meses de este año. “No hay la claridad suficiente, de parte del Gobierno, para calcular si el PIB creció al 4,5%. Creo que la economía creció por encima de ese porcentaje y considero que sí corresponde el pago del doble aguinaldo”.
De acuerdo con el Decreto Supremo 1802 del segundo aguinaldo “Esfuerzo por Bolivia”, para dar cumplimiento al pago de este beneficio se tomará en cuenta la tasa de crecimiento del PIB observada en un período de 12 meses anteriores hasta junio de cada gestión, que deberá ser igual o superior al 4,5%.
Las tres empresas, en pocas palabras
El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y el Banco Mundial proyectan que la economía boliviana cerrará con un crecimiento mayor a 5% este año y con una tasa superior a la proyección del Gobierno y el Banco Central de Bolivia (BCB).
El FMI confirmó para el país una tasa de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 5%. El Banco Mundial proyectó a comienzos de mes un crecimiento de 5,5% y antes, en septiembre, la Cepal estimó 5,1%.
El Programa Fiscal Financiero 2021, suscrito por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB) en marzo de este año, proyecta un crecimiento de la economía nacional de 4,4 por ciento para 2021.
5,4 por ciento
es la cifra de crecimiento proyectada para este año por Fitch Ratings, después de que la economía boliviana se contrajo un 8% en 2020. Para los años 2022 y 2023, estimó cifras más moderadas de 2,8% y 2,5%, respectivamente.
FICHA TÉCNICA
* El Banco Mundial ha mejorado las previsiones de crecimiento de la economía boliviana y proyecta un 5,5% para este año.
* La economía nacional, según el Banco Mundial, será la quinta que más crezca en Sudamérica.
* Será superada por el crecimiento de las economías de Perú (11,3%), Chile (10,6%), Colombia (7,7%) y Argentina (7,5%).
* Será mayor que la expansión de las economías de Brasil (5,3%), Paraguay (4,3%), Uruguay (3,4%) y Ecuador (3%).