“Bordados y Fletes Incallajta” cumple 20 años de vida

“Bordados y Fletes Incallajta” cumple 20 años de vida. Tiempo de esforzado trabajo en la capital vistiendo con hermosas y coloridas prendas de danzas folclóricas bolivianas y de otros países a niños, adolescentes, jóvenes y adultos. 

El artesano Gualberto Delgadillo (40 años) es el gerente propietario de Bordados y Fletes Incallajta. Está casado con Carol Cuenca y es el feliz padre de cuatro hijos. 

Con mucha añoranza y emoción relata a CAPITALES que su madre, la señora Nicolasa Cañari, ya fallecida, le regaló una docena de trajes folclóricos para que emprendiera un negocio. Ella fue una de las primeras personas en tener ese tipo de negocios en Sucre.  

Gualberto se casó prematuramente y su progenitora le dio “esa dote” para que la haga crecer y pueda enfrentar sus nuevas responsabilidades familiares.  

Negocio familiar  

Y así lo hizo, con mucho esfuerzo, perseverancia y dedicación. Se convirtió en un negocio familiar porque además de Gualberto participan de la actividad su esposa y sus cuatro hijos: Nicol, Nicolás, Camila y Santiago.  

La pandemia de coronavirus casi lleva a la quiebra el negocio de Delgadillo, ya que no hubo actividades masivas que fomenten el flete de sus trajes. Aun así, sobrevive y tiene la esperanza de salir adelante. 

“Para mí ha sido una alegría servir al público todo este tiempo, es una satisfacción cumplir 20 años. Me hubiese gustado festejar en grande, pero no puedo hacerlo por la pandemia, la crisis económica y sentimental que nos está afectando a todos”, comenta Delgadillo. 

En su tienda hay una gran variedad de trajes –de por lo menos 20 danzas folclóricas– destinadas para nivel inicial, primaria, secundaria, jóvenes y mayores. Una de las características de Incallajata es la de satisfacer la demanda de todos los grupos etarios. 

Trajes para la Entrada

El primer objetivo de Delgadillo fue competir con los proveedores que llegan a Sucre desde Oruro y La Paz trayendo trajes para la Entrada de la Virgen de Guadalupe.  

El emprendedor relata que antes solo participaban en la entrada de los colegios. Ahora usan sus trajes en la entrada grande tres confraternidades (cada una con unos 80 a 100 danzarines), que cada año participan en dicho evento folclórico.  

Dice que su premisa es satisfacer la demanda de sus clientes, que cambia constantemente, según las modas. Por eso, invierte recursos económicos de manera permanente en su tienda. 

No solo tiene prendas de danzas nacionales, también trajes de danzas venezolanas, colombianas, mexicanas y paraguayas, que son costurados por artesanos a mano, no de manera industrial. 

“Incluso si los profesores les piden alguna danza y no hay los trajes, nosotros se los hacemos. Al flete, que es de 25 bolivianos, le incrementamos 5 más y les damos nuevo. La gente se va alegre, está acostumbrada a venir aquí porque sabe que tenemos de todo y que el precio es más bajo en comparación a otras partes”, sostiene. 

No solo fleta, también vende 

Con los años la tienda de Delgadillo ganó prestigio y hoy tiene muchos conocidos. Además de fletar, vende trajes a los extranjeros, especialmente de pujllay; también lo hace a residentes bolivianos que radican en otros países que compran de a poco las prendas para bailar en fechas cívicas como el 6 de Agosto. 

Explica que la danza del pujllay es muy popular, pero sus prendas son las más caras. El traje de hombres tiene 16 prendas y de mujer, 12. Cuesta 5.000 bolivianos. “Se van comprando poco a poco, pieza por pieza; primero los zancos, en otra el poncho, la montera”, revela el emprendedor. 

También tiene clientes en el municipio de San Lucas y en una buena parte de los Cintis. 

Otro sueño que Delgadillo quiere concretar con el tiempo en una realidad es tener la confraternidad Incallajta en la Entrada de la Virgen de Guadalupe. 

“Mi madre es la que puso ese nombre a la tienda, que tenía unos 15 años cuando yo comencé con la mía. Al igual que ella, quiero dejarles a mis hijos sus partes en este negocio, para que sigan con esta actividad”, sueña en voz alta. 

Tres tiendas 

Delgadillo tiene tres tiendas. La principal está en la calle Aniceto Arce N° 198, al frente de la plazuela San Francisco. La otra, media cuadra más allá; y la última, en la Aniceto Arce esquina Urcullo. 

Cuando los pedidos son grandes, distribuye los trajes desde su casa, en el barrio Petrolero, calle General Artigas N° 5 esquina Salvador. 

Los precios de los fletes de trajes varía según la cantidad y la complejidad. Van desde Bs 5 (un sombrero o chaleco), Bs 15, Bs 20, Bs 25, Bs 30, Bs 70, Bs 100 (de diablada para la entrada de la Virgen de Guadalupe).   

Los interesados pueden hacer reservas llamando al 6441969 o al 77127727. Si son pedidos grandes, con dos semanas de anticipación para concretar el contrato.