Bolivia: Importación de combustibles alcanza récord histórico
Datos del INE revelan que el valor de las compras externas de diésel (70,7%) y gasolina (29,2%) del año pasado se acerca a los $us 2.233 millones, percibidos por las exportaciones de gas. El Gobierno garantiza el abastecimiento y apunta a ahorrar $us 150 millones este 2022.
Bolivia importó combustibles por $us 2.120 millones y batió récord en 2021. Para este 2022, el Gobierno anunció que no solo garantizará el abastecimiento de diésel, gasolina, GLP, GNV y aceites para el mercado interno sino que también podrá ahorrar $us 150 millones con la compra de crudo.
“Nunca en la historia habíamos importado tanto diésel y gasolina”, expresó el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, con respecto a los $us 2.120 millones que el país destinó el año pasado a la compra de ambos combustibles.
Información del Instituto Nacional de Estadística (INE) procesada por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) revela que en 2021 Bolivia importó $us 1.500 millones en diésel (70,7%) y 620 millones en gasolina (29,2%), montos que representan el 22,1% del total de las internaciones.
Según expertos, los $us 2.120 millones encarnan un duro golpe para la economía nacional porque casi igualan a los $us 2.233 millones que recibió el país por la venta de gas en 2021. Esto tiene un efecto en indicadores como las Reservas Internacionales Netas (RIN), la subvención a la compra de combustibles y el tipo de cambio; y porque devienen de la delicada situación que atraviesa la exploración y producción de hidrocarburos en el país.
Mauricio Medinaceli, exministro de Hidrocarburos, explicó que el incremento del valor de las importaciones de gasolina y diésel tiene que ver –en el corto plazo– con el mayor consumo de combustibles en el mercado interno y el repunte del precio internacional del petróleo y –en el largo plazo– con la elección de un modelo de administración económica que prioriza el gasto inmediato antes que la sostenibilidad a futuro.
“La gente apuesta por un modelo extractivo de corto plazo, porque al emitir su voto en las elecciones nacionales apoya a un partido político que ofrece rápidas rentas de la extracción gasífera, descuidando la búsqueda de gas natural y petróleo”, indicó.
Una consecuencia de esta situación es la “mayor presión” que hay sobre el tipo de cambio, “porque cada vez hay menos dólares que entran y más dólares que salen”, sostuvo el analista.
Las ascendentes compras de diésel y gasolina presionan también a las menguantes RIN, que a diciembre pasado llegaron a $us 4.752 millones, un nivel bajo tras haber alcanzado los $us 15.122 millones en 2014.
Otro ejemplo de parte del impacto que tiene la fluctuación del precio de este commodity en Bolivia está en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2022, que destinó $us 3.040 millones a YPFB, de los que el 66,14% se empleará en la compra de combustibles, y el 23,26% en proyectos de exploración y desarrollo.
Esta programación se hace luego de que la cotización media del WTI, a la que está indexado el gas boliviano de exportación, alcanzara en 2021 los $us 67,9, luego de situarse en $us 39,2 en 2020.
“El impacto de siempre será el incremento del precio de los combustibles importados, una mayor erogación del Estado por la subvención y un pequeño incremento por la exportación de gas debido a los volúmenes decrecientes de exportación”, sostuvo Hugo del Granado, experto en hidrocarburos.
En este marco, el Gobierno autorizó a YPFB la importación de petróleo, lo que le permitirá al Estado ahorrar unos $us 150 millones este año.
Perspectivas del sector
Los datos del INE se conocen en un momento en el que YPFB es cuestionada por posibles incumplimientos en los volúmenes comprometidos a Argentina, que son 10 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) en verano y 18 MMm3/d en invierno, y mientras negocia con su par del vecino país menores cantidades de venta de gas a ese mercado.
Fuentes oficiales informaron a medios argentinos que Ieasa quiere 14 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) y la petrolera estatal boliviana ofrece enviar hasta 9 MMm3/d en invierno y de 6 a 7 MMm3/d durante los meses de verano.
En este contexto, “las importaciones de combustibles tienden a subir y las exportaciones tienden a caer”, subrayó Medinaceli.
Rodríguez, por su parte, sugirió que esta situación puede ser “una gran oportunidad de desarrollo”, si el país apuesta por el biodiésel, en tanto que el exministro de Hidrocarburos Guillermo Torres da por sentado que habrá una crisis energética en los próximos años.
Estado podrá ahorrar $us 150 millones con la importación de crudo
El país podrá ahorrar 150 millones de dólares este año en la importación de combustibles con la compra de petróleo crudo para su procesamiento en las refinerías del país, gracias a la aprobación del Decreto Supremo 4661.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, indicó que el abastecimiento de diésel, gasolina, gas natural vehicular (GNV), el gas licuado de petróleo (GLP) y aceites para el mercado interno y la soberanía energética están garantizados.
“Hemos emitido la semana pasada el Decreto Supremo (DS) N° 4661, que autoriza la importación de petróleo crudo, y el año pasado se puso en vigencia el DS N° 4616, que incentiva la producción de este hidrocarburo, además incrementamos la compra de etanol a 160 millones de litros para este 2022. Estas medidas asumidas por el gobierno nacional posibilitan que el abastecimiento de estos carburantes esté completamente garantizado para que no se repita lo que ocurrió durante el golpe de Estado, cuando escasearon estos productos a causa de las malas decisiones tomadas por el gobierno de facto”, expresó la autoridad.
Asimismo, el Ministro enfatizó que con el nuevo decreto N° 4661 Bolivia podrá ahorrar aproximadamente $us 150 millones en este año por la importación de crudo, ya que el procesamiento para la producción de gasolina, diésel y aceites se realizará en las refinerías del país, lo que reducirá la compra desde el exterior de estos productos procesados.
“Con el incremento de los volúmenes de etanol, la importación de petróleo crudo (DS N° 4661) y un incremento esperado del 100% en la producción actual del crudo en el país (DS N° 4616), nuestras refinerías podrán elevar su producción a un 85%”, indicó.
De ese modo, el país tiene garantizado el suministro de combustibles, esencialmente para el sector productivo, que juega un papel fundamental para la reactivación económica de Bolivia.
“Como Ministerio de Hidrocarburos y Energías ratificamos nuestro firme compromiso con la ciudadanía, garantizando la seguridad energética y mejorando la calidad de vida de nuestras familias”, aseveró Molina.
Sobre el DS N° 4661
El DS N° 4661 establece que los volúmenes de importación de crudo serán definidos por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) “de acuerdo a las necesidades de abastecimiento de combustibles del mercado interno y/o capacidad de procesamiento de las refinerías del país, mismos que serán asignados y programados por el Comité de Producción y Demanda (Prode)”.
Asimismo, la norma difiere a cero por ciento (0%) el Gravamen Arancelario a la importación de petróleo correspondiente a la partida arancelaria NANDINA 2709.00.00.00, hasta el 31 de diciembre de 2022.
El Ministerio de Hidrocarburos y Energías, mediante Resolución Ministerial, establecerá la reglamentación específica de los requisitos y procedimientos de autorización de importación de petróleo crudo, estructura de costos y especificaciones de la metodología de subvención, así como los procedimientos de certificación de la misma.
Las cifras del déficit de diésel y gasolina
El vocero de YPFB, Juan Carlos Ortiz, informó que actualmente Bolivia consume 35.000 barriles diarios de diésel oil y 34.000 barriles diarios de gasolina; sin embargo, la producción estimada de las refinerías nacionales está entre 10.000 y 12.000 barriles de diésel y de 18.000 a 20.000 barriles de gasolina.
“Eso significa un déficit de 23.000 o 25.000 barriles por día en diésel y de 14.000 a 16.000 barriles por día en gasolina”, dijo en una entrevista con Correo del Sur Radio FM 90.1.
Anunció que este año se podrá aumentar 3.000 barriles diarios de gasolina con la producción de etanol, lo que reducirá en el mismo volumen la importación de este combustible.
Dijo que con la importación de crudo para su refinación en el país permitirá a YPFB garantizar el abastecimiento de combustible para la actividad económica.
Lamentablemente “en los últimos años estamos teniendo una caída en la producción de gas natural, por ende de condensado asociado y lo mismo ocurre a nivel del crudo que también está presentando una declinación en la producción”, sostuvo Ortiz.
Ante esta situación, añadió el funcionario, la importación de crudo ayudará a estabilizar el nivel de actividad de las dos refinerías que se tiene en el país (Santa Cruz y Cochabamba), cuya operación llega a “dos tercios de su capacidad instalada y es necesario mantener ese nivel”.