La quinua boliviana, cada vez más lejos de sus cifras récord
Hasta abril de 2022, las exportaciones del “grano de oro” sufrieron una nueva caída (-21%). El Gobierno apuesta por darle valor agregado.
“La quinua boliviana en su mala hora”. Así, con ese título, el economista y gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, resumió en su columna de análisis el desplome de la producción y las exportaciones de la quinua boliviana, a 10 años de haber promovido Bolivia, ante la Organización de las Naciones (ONU), el lanzamiento del ‘Año Internacional de la Quinua’ (2013).
“No hicimos bien la tarea en el país, aunque sí Perú, lamentablemente, y los resultados están a la vista”, dijo Rodríguez, al relievar que duele ver que quienes pudieron convertirse en agroempresarios en el Altiplano, no lo hicieron, perdiendo así la gran oportunidad de mejorar su calidad de vida.
En números redondos, indicó que la exportación de quinua en 2021 sumó $us 62 millones por 29.000 toneladas, lejos de los casi $us 200 millones y 30.000 toneladas de 2014. Entre 2000 y 2021, las exportaciones bolivianas de quinua sumaron $us 1.237 millones por la venta de 408 mil toneladas.
La baja de precios también parece haber desincentivado el cultivo del grano en Bolivia. Entre 2020 y 2021, la producción se disminuyó casi a la mitad, al pasar de 70.170 a 38.800 toneladas, según cifras del IBCE.
En 2021, los principales compradores de la quinua boliviana fueron: EEUU con una participación del 40% sobre el total exportado, seguido de Alemania (13%), Francia (9%), China (8%) y Países Bajos (7%). El dicho periodo, el mayor exportador mundial de quinua fue Perú, en tanto que el principal importador a escala mundial fue EEUU.
Al mes de abril del 2022, las ventas externas del “grano de oro” cayeron en valor 21% y en volumen 15%, comparado con el mismo período del 2021.
Desde el Gobierno
Para ayudar a los quinueros, el ministro de Desarrollo Rural, Remmy Gonzáles, citado en el reportaje ‘La quinua boliviana, del sueño a una pesadilla’ en France 24, anunció que en ocho meses se ampliará el mercado estadounidense para productos de quinua con valor agregado y que se creará un sistema de certificaciones y denominación de origen para la quinua real orgánica con el fin de obtener un mejor precio por un producto de más calidad.
Según el ministro, el mercado mundial de la quinua es igual a $us 13.000 millones y los productores bolivianos pueden mejorar su economía accediendo a los mismos si cumplen con los estándares internacionales y las certificaciones que respaldan la calidad de la quinua real.
Los dirigentes quinueros, según France 24, ven con expectativa la ayuda del Gobierno para hacer efectiva la denominación de origen para varias comunidades, un tema que lleva discutiéndose hace casi dos décadas. Esa ‘herramienta comercial’ permitiría tener mejores precios como incentivo para que las nuevas generaciones no dejen sus tierras y migren, algo que ya se vive en Bolivia.
Quinua tropicalizada
En el peor momento de la quinua boliviana –de 2020 a 2021 la producción se redujo de 70.170 a 38.800 toneladas y las exportaciones, hasta abril de este año, cayeron en valor el 21% y en volumen el 15%, comparado con igual período de 2021– la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), a través de la Facultad Integral del Noreste (FINE), lanzó la primera semilla de quinua tropicalizada UAGRM-FINE, desarrollada por investigadores de la casa de estudio superior de Santa Cruz.
Respecto a los impactos esperados de la quinua tropicalizada en Bolivia, el decano de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Uagrm, José Luis Llanos, proyectó un cobertura de siembra de 8.000 a 120.727 hectáreas del 2024 al 2030. En ese periodo, se perfila una producción de 180.514 toneladas que, a un precio promedio de exportación de $us 2.162, estimándose un ingreso por valor de casi $us 400 millones para la economía nacional.
En cuanto la rentabilidad de la quinua tropical, incluyendo costo de producción ($us/h), rendimiento promedio (t/h), precio del grano ($us/t), ingreso bruto ($us/ha) y utilidad ($us/h), Llanos refirió que en los valles, en verano, alcanza un 80%, en tanto que en los llanos, en invierno, es del 56%.
Marín Condori, investigador y responsable del proyecto de mejoramiento genético de la quinua para la región tropical, además de resaltar los resultados del estudio que llevó 12 años de ensayo, ofreció datos técnicos que hacen augurar un despegue productivo del ‘grano de oro’ ancestral en el oriente.
Describió que en las experiencias de campo se constató que la adaptabilidad de la quinua a los pisos ecológicos de los llanos (San Pedro, Aguaí, Montero, Okinawa, San Julián, Cuatro Cañadas y Pailón) y valles mesotérmicos (Comarapa, Vallegrande y Quirusilla) es notable. La rusticidad hace resistente el cultivo a condiciones más extremas del cambio climático (sequía) y es ideal para hacer rotación de cultivo en el ciclo de invierno.
La productividad -dijo- es lo más relevante. De la siembra a la cosecha la UAGRM-FINE tarda cuatro meses -la quinua del altiplano se prolonga de cinco a ocho meses- y el rendimiento promedio varía de 1,5 a 4,5 toneladas por hectárea -en el occidente es de 500 kilos-. En manos de la Facultad de Ciencias Agrícolas de Uagrm hay 130 kilos de semilla básica, de alta pureza genética, para ser ofertada y multiplicada comercialmente.
Impulsa desarrollo productivo
Para el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Oscar Mario Justiniano, este tipo de investigación impulsa el desarrollo del sector productivo, pensando en el futuro donde no “nos veamos como un país extractivista, sino como un país productor de alimentos”, puntualizó. En su opinión, en el oriente hay potencial para un cultivo más, como la quinua, que puede ser estratégico para los bolivianos. “La investigación hace la diferencia y da las condiciones al sector para continuar produciendo”, afirmó.
260 millones de dólares destinó este año el Gobierno para fortalecer la producción del grano; para ello, el Ministerio de Desarrollo Rural aprobó un programa.
Para saber más…
* Un estudio de mercado internacional, citado por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, que establece que la demanda del consumidor mundial es de aproximadamente $us 13.000 millones.
* La quinua boliviana, además de su valor nutricional, tiene como valor adicional su producción orgánica amigable con el medioambiente.