Grupo Anteo: Dos artistas mantienen viva su historia

Con el reciente deceso del escritor y jurista Lorgio Duchén, el mítico grupo Anteo se queda con dos miembros: el pintor chuquisaqueño Gil Imaná Garrón y el muralista cruceño Lorgio Vaca. Con nostalgia, ambos recuerdan el que fue uno de los colectivos de vanguardia artística más importantes en Bolivia a mediados del siglo XX.

Corría el año 1950 en Sucre cuando se formó el grupo Anteo. Gil Imaná recordó que la iniciativa reunió a Lorgio Duchén, Eliodoro Aillón, Juan José Wayar, Wálter Solón Romero, y los hermanos Jorge y Gil Imaná, los fundadores. A la segunda generación, en 1955, se sumaron Hugo Poppe, César Chávez Taborga, Juan José Wáyar, Luis Chopitea y Lorgio Vaca.

Tomaron el nombre de Anteo, recuperando al personaje de la mitología griega cuya fuerza radicaba en el contacto con la tierra. “Tomamos la realidad de la tierra, entonces nos acercamos a los obreros, tomamos posición al lado de los trabajadores”, recordó Imaná.

Anteo marcó una línea política y de reivindicación social a favor de los sectores más vulnerables y desposeídos de la sociedad boliviana, elementos que influyeron en sus obras que abarcaron la poesía, la literatura y las artes plásticas.

Ambos, Gil Imaná y Lorgio Vaca lamentaron la pérdida de Lorgio Duchén. “Siento muchísimo la pérdida de Lorgio, fue un puntal muy importante en el grupo Anteo, hemos conservado una amistad de toda la vida. Esperaba todavía poder verlo y recordar juntos lo que hicimos, pero así es la vida, vamos quedando pocos…”, expresó acongojado Vaca.

“Nacimos como grupo en base a la amistad, al cariño mutuo, al amor fraterno y esa fue la base fundamental en nuestra vida, el amor por lo que uno hace, el amor por la belleza”, expresó a su turno Imaná.

Los dos artistas plásticos, que cultivaron su amor por la creación durante una época deslumbrante en Sucre, ahora viven alejados por la distancia geográfica que separa a La Paz de Santa Cruz, sin embargo el amor fraterno y sus recuerdos permanecen vívidos.