Fundación adquiriría nuevos repositorios luego de traspaso
El Gobierno tiene una evaluación negativa de la gestión cultural de la fundación
La adquisición de nuevos repositorios con las asignaciones presupuestarias correspondientes será una de las atribuciones de la nueva dirección ejecutiva que se creará, una vez que se consolide el traspaso de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB) al Ministerio de Culturas y Turismo. ¿Qué repositorios? Si la información no oficial se confirma, podrían ser adquiridos el Museo Nacional de Arqueología y el Museo de Orinoca; el Ministro no lo descartó, pero dijo que es demasiado pronto para hablar de ello.
Esta es una de las aclaraciones que realizó el ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao, respecto al anteproyecto de Ley que presentó al Legislativo hace algunas semanas, que prevé regulará el traspaso, estableciendo que la FCBCB cambiará de nombre a Fundación Cultural Boliviana (FCB) y estará a cargo de un directorio conformado por miembros del Ministerio de Culturas y el Banco Central de Bolivia; aunque el documento no señala en ninguna parte que el consejo de administración que actualmente funge como máxima autoridad ejecutiva de la fundación se vaya a mantener, el Ministro sostiene lo contrario.
“La estructura orgánica que tiene la Fundación Cultural Boliviana es exactamente la misma que tiene la FCBCB, lo que se crea es una dirección ejecutiva, que será la máxima autoridad ejecutiva, quien firma, quien autoriza la ejecución presupuestaria, cuyo rol fundamental y esto lo explicita el anteproyecto de ley, es la evaluación de la adquisición o no de nuevos repositorios y la evaluación de incrementos o no de partidas presupuestarias, fundamentalmente esa es la razón del directorio y esa es la función del directorio, eso no quiere decir que el consejo como funciona actualmente con siete consejeros, deje de tener tutela sobre las decisiones culturales que se asuman, el directorio no evalúa políticas culturales” recalcó Machicao, en entrevista con CORREO DEL SUR.
Para la autoridad esta es una de las cuestiones de forma que plantea la transición, cuyo principal objetivo es articular el accionar de la fundación con las políticas culturales de la cabeza del sector en el Estado, que es el Ministerio.
“La lógica de pasar la tuición al Ministerio pasa por acercar la cultura a la gente. Nuestros repositorios sin lugar a dudas son espacios fantásticos en términos de preservación del patrimonio, pero tiene que consolidarse, además de ser un espacio de conservación en un espacio de gestión de patrimonio y generación de políticas culturales in situ. Es decir los repositorios tienen que pasar de ser simplemente cuatro paredes guardando un patrimonio, a ser actores fundamentales del desarrollo cultural de la región a través de la investigación, a través de sistematización bibliográfica digital, abrir los espacios para el uso y el aprovechamiento de los artistas y la cultura de cada uno de los departamentos, es decir, involucrar en todas las políticas públicas que se viene desarrollando desde el Estado”, explicó el Ministro.
La normativa bajo la que funciona actualmente la FCBCB, la Ley 1670 del Banco Central de Bolivia, en su artículo Nº 81, ya establece la relación de subordinación de la entidad cultural a las políticas definidas por el órgano Ejecutivo y esto es reconocido por la autoridad, ya que por ejemplo, la Casa de la Libertad, el Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia y el Museo de Etnografía y Folclore en Sucre, son reconocidos por su labor a favor del desarrollo cultural de la Capital y su apertura como escenarios gratuitos, para la mayoría de las actividades que componen la agenda cultural anual.
Al respecto, Machicao comentó: “No es una afirmación tan tácita, evidentemente los repositorios han adoptado una lógica, digámoslo así, similar a los preceptos que se tienen de las políticas culturales, sin embargo todavía falta profundizar esto, el proceso de descolonización e interculturalidad, por ejemplo”.
NUEVOS REPOSITORIOS
Otra cuestión que justifica este proceso es la adquisición de nuevos centros para la fundación, que ocupa específicamente uno de los cinco artículos que contempla el anteproyecto.
Una fuente vinculada al ámbito cultural afirmó a CORREO DEL SUR que entre los repositorios culturales que podrían ser adquiridos por la fundación estarían el Museo Nacional de Arqueología que actualmente depende directamente del Ministerio de Culturas representándole un gasto y el Museo de Orinoca o de la “Revolución democrática y cultural”, que no cuenta con recursos suficientes para entrar en funcionamiento.Consultado al respecto Machicao no desmintió esta información, pero remarcó: “No hay una decisión al respecto ni mucho menos, vamos paso por paso, primero tendremos que articular y consolidar si esto se logra, la Fundación Cultural Boliviana nace y se institucionaliza con los seis repositorios que tiene actualmente, es chismería probable, habrá que ver en su momento y en el futuro qué repositorios podrían formar parte de esta nueva fundación”, sostuvo.
RECHAZO DE POTOSÍ
Con relación a la transferencia de la FCBCB que implica a la Casa de la Moneda, los pobladores potosinos se movilizaron ayer bajo la convocatoria del Comité Cívico Potosinista (COMPCIPO), para rechazar el cambio de tuición.
La protesta recibió como respuesta de parte del Ministerio de Culturas, la invitación para que se realice una reunión este viernes “para ahondar sobre los detalles de la modificación de la tuición de la Fundación”, señala un comunicado oficial.
Según el Ministro, es legítimo que la población se movilice para proteger su patrimonio, pero en este caso no existe un riesgo para la Casa de la Moneda, ya que se garantiza su presupuesto y funcionamiento normal. Machicao informó que en la última gestión la Casa de la Moneda recibió aproximadamente 5 millones de bolivianos, y el anteproyecto de ley establece que el presupuesto de 2015 es la base para la gestión 2017, lo mismo que en todos los otros centros culturales, que en total reciben cerca de 60 millones de bolivianos.
No obstante, para los cívicos el problema no es el funcionamiento sino que se utilice la institución cultural como un “botín político”.