Matilde Casazola, Premio Nacional de Cultura 2016

Agradecida y llena de emoción. Así recibe Matilde Casazola, su elección como Premio Nacional de Cultura 2016, que reconoce una vida entera de entrega a la poesía y la música y la trascendencia incuestionable de sus letras en generaciones de bolivianos y extranjeros.

Casazola nació un 19 de enero de 1943 y desde su infancia estuvo vinculada con el mundo artístico, a través de la influencia de sus padres Juan Casazola y Tula Mendoza, también poetisa, y la de su abuelo Jaime Mendoza, su tío abuelo Germán Mendoza y su tío Gunnar Mendoza, que la guiaron por el mundo de la poesía –su mayor pasión, como ella confiesa– y de la música, en la que vio la mejor manera de transmitir sus composiciones.

A sus 20 años publicó su primer libro, pero fue en la adolescencia que ya comenzó a componer canciones y a amar la guitarra porque le gustó “compartir esas canciones en público, con la gente”, dijo Casazola, ayer tras recibir la noticia de que fue electa Premio Nacional de Cultura 2016. “La lluviecita de la tarde nos trajo esta buena noticia”, afirmó.

Durante sus 73 años de vida, la poetisa chuquisaqueña publicó 17 libros de poesía y compuso un centenar de canciones, “de ellas, hay unas 20 muy conocidas y hay muchas más, incluso algunas que no he grabado, pero voy a seguir haciéndolo mientras Dios me dé vida porque Dios ha sido generoso conmigo. No todos los artistas tenemos la suerte de poder tener más años para poder seguir entregando estas composiciones y poemas”, anuncia la escritora que el próximo año presentará en Sucre su reciente libro Obra Poética Volumen II, ya exhibido en la Feria Internacional del Libro en La Paz, en septiembre pasado.

Consultada sobre qué cree que fue lo que la llevó a recibir este premio nacional, Casazola afirma que es el tesón, el ser pertinaz y la fe que uno mismo tiene en lo que escribe lo que permite que un artista alcance este reconocimiento; además de la energía y el hecho de entregar sus canciones que “poco a poco golpearon el sentimiento en Bolivia. Se debe mucho a la popularidad de mi obra, a otros artistas e intérpretes que han compartido y comparten mi obra”.

Pero ¿qué le provocan a Matilde los homenajes a su obra? “Me encanta”, afirma con total espontaneidad, “muchísima gente joven se interesa en esta obra, la va trabajando, la va investigando. Hace muy poco tiempo el grupo SobreVivencia entregó un CD de composiciones de Matilde, con arreglos y artistas invitados”, recuerda al comentar que lo recibió con la sorpresa de que el proyecto se trabajaba ya hace tres a cuatro años.

¿DE DÓNDE NACE LA PASIÓN DE CASAZOLA?

“En primer lugar creo que es un sentimiento que me une a mis raíces, creo que es muy importante que uno ame sus raíces, que sepa de dónde viene y que quiera también mostrar a las otras culturas lo hondo que tiene el lugar donde uno ha nacido, donde uno ha crecido y se ha formado, la naturaleza, la relación y el lazo que nos une a los seres humanos con la naturaleza”.

Qué haría un pintor sin luz, sin los paisajes, de qué hablaría el ser humano si está alejado de sus lazos de la naturaleza. Y otro ámbito también muy importante es la solidaridad, el conocer e interesarse por la aventura humana”, comenta la poetisa para complementar que otro de los ámbitos que más le interesó y se ha expresado en su obra es la búsqueda de Dios.

“Cómo uno se integra con este misterio de la creación, por qué existimos, a dónde vamos a llegar. Ese misterio de Dios que llena toda la existencia también me ha inspirado muchísimo en mi obra”, reconoce.

MENSAJE: NO IMPORTAN LOS FRACASOS

La chuquisaqueña reitera que en el arte es muy importante la “tenacidad”, la fe en lo que uno hace y que no importan los fracasos porque muchas veces éstos son en realidad desafíos “para que uno vea si realmente lo que hace vale la pena”.

“Entonces es importante que el artista joven persista en convicciones creativas, también es importante que se alimente de muy buenas obras y conozca raíces de nuestras culturas en ámbitos de la poesía, narrativa, música y otras artes para que su obra pueda reflejar nuestra personalidad dentro del ámbito americano y mundial, lo que puede significar la voz de Bolivia que siempre ha sido una voz muy inspirada”.

Su postulación

Una campaña corta, pero contundente, el apoyo masivo de instituciones y de la población en general, además de una calificación del 100% por su amplia trayectoria, posicionaron a Casazola como la ganadora indiscutible del premio otorgado a través del voto de representantes de los Consejos Departamentales de Cultura de todo el país.

“En años anteriores han habido instituciones que solicitaron este premio para mi persona, pero en este caso, en esta situación es doblemente gratificante para mí, porque no es solamente el premio concreto sino también todo el apoyo espontáneo que ha surgido en todo el país, especialmente en redes sociales, para apoyar la postulación”, comentó Casazola al enfatizar su alegría por toda la campaña que se realizó para apoyar su postulación.

La postulación de Casazola fue iniciativa de los escritores Magela Baudoin y Gabriel Chávez que actualmente residen en Santa Cruz.