Entrada folclórica destaca por variedad y continuidad
Los bailarines se esforzaron por derrochar energía y alegría, e interactuaron con el público
La Entrada Folclórica 2017 en homenaje a la Virgen de Guadalupe brilló una vez más por la presentación de una variedad de danzas, el colorido de los trajes, la alegría de los bailarines y espectadores, además de la continuidad en el recorrido, a excepción de algún bache; sin embargo, otra vez el excesivo consumo de bebidas alcohólicas jugó en contra.
En una jornada nubosa, miles de personas apostadas a lo largo de una ruta de más de tres kilómetros disfrutaron de una entrada folclórica que se caracterizó por la diversidad de danzas presentadas por medio centenar de fraternidades y su ingreso intercalado.
El desfile comenzó cerca de las 8:30, con el ingreso de la comitiva que acompañó a la réplica de la imagen de la Virgen de Guadalupe, desde la plazuela Manuel Ascencio Padilla hasta la plaza 25 de Mayo, a la altura de la Catedral. A continuación las fraternidades mostraron un abanico de danzas nacionales como morenada, pujllay, salay, tobas, tinkuy, caporales, chacarera, suri sicuris, diablada, kullawada, mineritos, rueda chapaca y navidad zudañense, entre otras.
“Es una festividad muy bonita donde se muestra la fe, la devoción a la Virgen de Guadalupe, y también mostramos toda la cultura de Sucre, Capital constitucional de Bolivia”, manifestó el alcalde Iván Arciénega.
Los bailarines lucieron trajes de colores llamativos y derrocharon energía y alegría en toda la ruta, en especial en la avenida Hernando Siles y la plaza 25 de Mayo, donde hay más espacio para presentar sus coreografías.
“Es la primera vez que bailo y estoy a punto de cumplir mi promesa a la Virgencita”, manifestó la bailarina de la fraternidad Morenada Fancesa, Farida Valdez.
Pese al cansancio por las más de cuatro horas de recorrido, los bailarines no bajaron el ritmo de los pasos ni dejaron de sonreír, actitud que fue premiada con aplausos por la mayoría del público.
“Este año no he podido participar de la entrada por el nacimiento de mi bebé, pero estoy aquí apoyando al grupo, muy feliz y con las energías positivas; hemos venido en familia, con mi esposo que a pesar de ser extranjero, es un chuquisaqueño más”, manifestó la espectadora Cecilia Antequera.
Los danzarines que en su mayoría bailaron por devoción a la virgen, al llegar hasta su altar expresaron, en algunos casos con llanto, sus súplicas y agradecimientos.
“Verdaderamente es una oportunidad de continuar con la celebración de los planes de Dios, que fue la Virgen María; el 8 de septiembre hemos celebrado su natividad, es decir su cumpleaños de la mejor manera mostrando nuestra fe desde el fondo de nuestros corazones”, manifestó el párroco de la basílica menor de San Francisco, padre Marcos Dubanick, quien sorprendió a muchas personas en el palco oficial haciendo espectáculos de magia en uno de los momentos de pausa del desfile folclórico.
La entrada que hace 31 años apenas congregó a 32 agrupaciones, año tras año fue creciendo, al extremo de que en la actualidad reúne a más de 130 fraternidades, en las dos jornadas.
“Mientras Diosito y la Mamita nos dé salud, seguiremos trabajando y haciendo la fiesta de la Mamita”, manifestó una de las gestoras, Aida Peredo.
Hubo fe y también derroche. La entrada transcurrió con escasos baches, para alegría de los organizadores, aunque preocupó la falta de iluminación en muchos sectores del recorrido y el control otra vez insuficiente, a medida que transcurría la noche.
En la avenida Hernando Siles, algunas empresas y grupos de amigos como “Zona Impacta” y “Los Plameras” armaron graderías dispuestas con equipos de sonido, juego de luces y animadores que en los espacios se convirtieron en discotecas al aire libre.
¿Y quienes no acudieron al recorrido o están fuera de Sucre? El desfile folclórico fue seguido por miles de espectadores de Bolivia y el mundo a través de la transmisión de CORREO DEL SUR, desde su cuenta en Facebook.
Jóvenes se dieron modos para beber
Pese al control policial y de la Guardia Municipal, muchos espectadores se dieron modos para beber en el trayecto de la entrada folclórica, pero no se generaron hechos de desorden, informó el director de Seguridad Ciudadana, Clíder Palacios, a eso de las 21:00.
Dijo que el mayor problema se presentó en las avenidas Venezuela y Hernando Siles. Allí la Guardia Municipal actuó y los jóvenes no hicieron caso. Entonces, sostuvo Palacios, pidieron presencia policial con lo que se decomisó y desechó varias botellas de bebidas alcohólicas legales e ilegales.
Hasta el cierre de edición en el hospital Santa Bárbara no se habían atendido casos relacionados con la festividad, pero se esperaba que los mismos llegaran por la madrugada.
