Sendero de Jumbate para reconstruir nuestras luchas
La ruta promete un viaje a pie por 8,2 kilómetros y bellos paisajes en fauna y vegetación
TARABUCO. Vista del Sendero de Jumbate, que pretende acoger a propios y extraños. Una agradable vista mientras se visitan sitios con un componente histórico nacional valioso. Esa es la promesa del Sendero de Jumbate en Tarabuco, que será inaugurado hoy, con el objetivo de fortalecer el turismo de esa región y de Chuquisaca.
La nueva oferta turística de la región yampara, el Sendero de Jumbate, es un proyecto que se desarrolló desde hace varios años y tiene el fin de rememorar las batallas que se libraron allí durante la Guerra de la Independencia y darle un mayor valor agregado a la oferta turística de Tarabuco, explicó la secretaria Departamental de Culturas y Turismo, Cloris Lambertín.
En el lugar se desarrollaron dos batallas importantes en la guerra de la Independencia. En 1814, en Las Carretas combatió Juana Azurduy y Manuel Ascencio Padilla, junto con Juan Wallparrimachi, su hijo adoptivo, quien murió al protegerlos.
En 1816 se desarrolló la Batalla de Jumbate protagonizada por los pobladores de Tarabuco contra soldados muy bien preparados que fueron ejecutados sin piedad por los indígenas respetando sólo la vida de un niño que tocaba el tambor, recordó Lambertín.
El viaje turístico parte desde el punto de Las Carretas, a unos 50 minutos de la ciudad de Sucre en vehículo, luego se emprende un viaje de una hora a pie hasta Jumbate, por el sendero empedrado, y culmina en el ingreso a la población de Tarabuco donde se sitúa la montera. Durante el recorrido se pueden apreciar hermosos paisajes, un bosque de eucaliptos, pequeños bosquecillos de qewiñas, vizcachas y aves de la zona, agregó.
Tiene una extensión de 8,2 kilómetros, con una plataforma de 3,5 metros de ancho en los primeros cinco kilómetros y de dos metros en los tres últimos kilómetros.
El proyecto fue financiado por el Estado con Bs. 6.132.769 para la construcción del sendero, un mirador e infraestructura para un museo o centro de interpretación, y forma parte de otros proyectos que se pretenden completar como la ruta Juana Azurduy de Padilla.
Lambertín indicó también que las comunidades se capacitarán para generar diferentes ofertas y obtener un ingreso alternativo con la venta de artesanías o gastronomía de calidad, pero además los jóvenes se convertirán en guías de sitio.
