Un concierto de alto nivel revive a Piazzolla en Sucre
Cuatro jóvenes pero ya eximios pianistas ofrecieron anoche un concierto de alto nivel en el templo María Auxiliadora, que se vio repleto —con gente incluso de pie—, para homenajear a uno de los más grandes músicos...
Cuatro jóvenes pero ya eximios pianistas ofrecieron anoche un concierto de alto nivel en el templo María Auxiliadora, que se vio repleto —con gente incluso de pie—, para homenajear a uno de los más grandes músicos de la historia argentina: Astor Piazzolla.
Lizell Claros (Cochabamba), Tamya Guereca (Florencia, Italia), Sharon Arandia (Cochabamba) y el local Fernando López (Sucre), acompañados por el violín de Fabio Vargas (Cochabamba) y el cello de Rodrigo Durán (Sucre), emocionaron con su propio “Libertango” a los presentes en la casa de los salesianos, la misma congregación que, según destacaron anoche, supo educar al talentoso bandoneonista.
“Piazzolla, el hombre que hizo que la libertad bailara un tango”, enfatizaron también, como parte de matices poéticos —de textos de Alex Aillón, Hugo Montero y Alejandra Pizarnik— entregados entre pieza y pieza. Todo en un ambiente subyugante, en el que el tango fusión del compositor argentino se hizo carne en el piano y la música de cámara de los jóvenes ejecutantes.
“Adiós Nonino”, “Balada para un loco”, “Verano porteño” y otras diez composiciones de Piazzolla levantaron sonoros aplausos del público, en una noche para no olvidar.