El Pujllay brilla y se muestra al mundo
Es una de las muestras culturales más puras del país, donde se aprecian danzas, melodías, instrumentos y prendas ancestrales
Miles de personas visitaron Tarabuco para asistir a la Entrada del Pujllay 2018. Se destacó la presencia de turistas de diferentes nacionalidades que disfrutaron de una de las fiestas más puras y tradicionales del país.
Llamó la atención la gran cantidad de turistas de origen europeo, americano, asiático, sudamericano y africano.
Las estrechas callejuelas del pueblo lucieron atestadas de gente, entre visitantes, pobladores del lugar y comerciantes.
La expectativa crecía con el paso de los grupos de danzarines del pujllay, ayarichi, pandillas, caballería y tinkus por las principales calles del pueblo.
Así, el común denominador del día fue la polvareda levantada por el paso de la gente, mientras las melodías monótonas sonaban entremezcladas con el ruido constante producido por las espuelas de hierro de las ojotas de los danzarines varones del Pujllay.
Finalmente, todos llegaron a una explanada en cuyo centro estaba erigida la gran Pucara, cercada en círculo por barreras de fierro y al frente el palco oficial, que albergó a las autoridades e invitados especiales.
Este año presenciaron la entrada el Embajador de Cuba, Benigno Pérez; el viceministro de Gestión Institucional y Consular de la Cancillería de Bolivia, Raúl Alberto Castro; el viceministro de Turismo, Ricardo Cox; la directora General de Asuntos Administrativos de la Cancillería, Patricia Arcani, autoridades departamentales, municipales y otros.
PUCARA
Como no podía ser de otra manera, el punto de atención fue la Pucara, empero, este año fue visible que redujo en tamaño en comparación con anteriores gestiones, a unos 11 metros de alto; además, sólo el lado que estaba frente al palco oficial lucía repleto de frutos agrícolas.
La Pucara es una muestra de agradecimiento por la riqueza agrícola que otorga la Pachamama a los campesinos. Es un armazón de madera en forma de escalera. Allí colocaron prolijamente una variedad de verduras, hortalizas y frutas; panes, rosquetes, gaseosas, refrescos, enlatados, vinos, cervezas y carne de cerdo y ganado vacuno entero.
El “forrado” con alimentos demoró dos días y costó más de 100.000 bolivianos.
DANZAS
Todos los grupos ingresaron hasta donde estaba la Pucara y danzaron alrededor con una demostración especial.
Por ejemplo, en la ronda sobresale la interpretación de un charango grande y una quena, en las pandillas resalta el vigoroso zapateo de hombres y mujeres y la voz aguda de algunas mujeres que cantan. Son los grupos más numerosos.
En el Pujllay destacan los pinquilleros, las ñustas y los hombres con sus trajes y ojotas con suelas de madera de diez centímetros de alto y espuelas de hierro que evocan a los españoles-.
El director de Desarrollo Humano y Social de la Alcaldía de Tarabuco, David Durán, explicó que en la fiesta de la cultura Yampara tenían que participar 30 grupos en la categoría Pujllay, cada uno con un promedio de 40 danzarines. En la categoría ronda 15 grupos y el mismo número de pandillas y la presencia de otros grupos provenientes de Sucre, Oruro y Potosí.
No obstante, varios pobladores manifestaron su descontento arguyendo que no asistieron diversas comunidades de Tarabuco, porque el Alcalde no les invitó a tiempo.
Al año será el canciller Fernando Huanacuni el pasante de la fiesta, que en 2018 estuvo a cargo del Alcalde y los concejales de Tarabuco.
Así, transcurrió la fiesta del Pujllay, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, espectáculo que a su vez cierra la fiesta del Carnaval en Chuquisaca.
