Fuera de los billetes, pero eterno en la historia de arte
Es imposible concebir el indigenismo sin el aporte del artista nacido en Potosí
Su rostro se difundió por todo el país durante 31 años, su imagen se hizo muy reconocida para muchos, aunque varios desconocen la magnitud de su aporte que permitió la concepción del indigenismo en Bolivia. Cecilio Guzmán de Rojas ya no será parte de la nueva familia de billetes, aunque su nombre será siempre inmortal para el arte.
Nació el 24 de octubre de 1899, en Potosí, aunque algunos registros indican que fue en 1900, y falleció el 14 de febrero de 1950, en La Paz, donde actualmente se encuentra la Casa Cecilio Guzmán de Rojas, en la que se expone su obra como parte de la colección de su familia.
Pensar en el indigenismo sin Cecilio Guzmán de Rojas es simplemente imposible, pues fue su aporte lo que consolidó esta tendencia en la pintura boliviana.
“Es un referente fundamental, singular e inicial para Bolivia, porque él nos ha permitido conocer de forma muy temprana, para 1920, 1930 y 50, es decir, la primera mitad del siglo XX, el tema indigenista como valor estético”, comenta la curadora del Museo Nacional de Arte (MNA), Fátima Olivarez.
Y es que la mirada de Guzmán de Rojas respecto a la imagen indígena marcó un hito en el arte nacional que se difundió dentro y fuera del país, gracias a su paso por España y de ahí a otros puntos de Europa, donde estudió becado en reconocimiento a su gran talento.
A sus 12 años se mudó a Cochabamba, donde estudió bajo la tutela de Avelino Nogales, otro pintor potosino de alto renombre, considerado el precursor del modernismo en Bolivia.
La trayectoria de Guzmán de Rojas permitió que se lo conozca como un cultor del arte desde todo punto de vista, debido a que empleó distintas técnicas como la acuarela, el grabado, el dibujo y más, detalla la curadora.
Su talento lo llevó hasta España, donde estudió becado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, una de las instituciones culturales de mayor trayectoria y relevancia en Europa. Posteriormente se fue a París, donde se formó en la Escuela de Artes y Oficios de París.
“Todo este recorrido creativo de visibilizar y dignificar la imagen del indígena, al haber viajado a España y Europa en términos generales, hace que se convierta en uno de los principales artistas, pero también en una de las primeras autoridades de Bellas Artes”, destaca Olivarez.
En 1932, Guzmán de Rojas fue Director General de Bellas Artes, es así que a una edad relativamente corta él se consolidó como la voz más relevante del arte en su momento.
Sin embargo, el trabajo de Guzmán de Rojas no sólo se centró en su faceta artística, sino también en la gestión cultural, siendo uno de los primeros personajes en dedicarse a esta área y en gestar el concepto de preservación y conservación del patrimonio, en Bolivia. Gracias a él se logró emprender la catalogación de bienes culturales.
¿SE OLVIDA SU APORTE?
Con el cambio en el diseño de los billetes de Bs 10, donde Guzmán de Rojas estaba presente, se abrió el cuestionamiento sobre si se relega su trabajo y aporte al país; sin embargo, para la curadora esto no es así.
“Cecilio ha sido visibilizado en determinado tiempo, si se busca otra imagen quiere decir que hay otros que pueden ocupar ese lugar, porque si bien es un referente del país, debemos reconocer que hay muchos otros referentes”, comenta.
En la nueva familia de billetes –con Apiaguaiki Tumpa en el caso de los Bs 10– se encuentran representados distintos líderes indígenas, por lo que además, para la curadora del MNA, esta transición que se hace en la moneda del país se traduce en la visibilización de aquella identidad que Guzmán de Rojas plasmaba y promovía en sus obras.
SU OBRA
Guzmán de Rojas trabajó mucho en la imagen femenina y masculina de los indígenas, también representó imágenes del altiplano, los valles y el paisaje boliviano en general.
Sin embargo, no sólo fue pintor, pues su destacado trabajo en el dibujo también marcó hito .
El pintor fue convocado a la Guerra del Chaco y su paso por ese escenario bélico influyó en su trabajo expuesto en gran parte en la colección de su familia.
Si bien Guzmán de Rojas no será parte ya de los nuevos billetes de Bs 10 que convivirán con los actuales por alrededor de un año y medio, hasta que los antiguos queden en desuso por su desgaste, lo cierto es que su obra tuvo tanta relevancia que no se puede hablar de indigenismo sin recordar su nombre y ese rostro que para varias generaciones que vieron esta moneda aún vigente, es simplemente inolvidable.