Compadres rememora culto a Señor de los Desamparados
Luego de la celebración de una eucaristía en horas de la mañana, el crucifijo será trasladado en procesión hasta el Mercado Central
El Jueves de Compadres se festeja desde las últimas décadas del siglo XIX, en el beaterio de Santa Rita, como centro de culto al Señor de los Desamparados. Tras una larga interrupción de al menos cinco décadas, la celebración se rescató desde hace tres años. Para su preservación, el Cristo tendrá un nuevo soporte elaborado por el Gobierno municipal.
De acuerdo con los “Apuntes históricos sobre el Carnaval Sucrense. Siglos XVII-XX”, del historiador Guillermo Calvo, un documento de 1872 da cuenta de la devoción que despertaba la fiesta del Cristo también conocido como el Señor del Grito o el Señor de los Compadres.
“El ciudadano de origen español, don Pablo Blázquez Flores, hizo su testamento pocos días antes de morir, el 18-VIII-1872, donde dispuso que dejó cien pesos al Beaterio de Santa Rita de la ciudad de Sucre, para que con ese dinero se refaccione la Iglesia y se compre unos blandones y candeleros extranjeros de metal para el Señor de los Desamparados”, registra la memoria, de acuerdo con las investigaciones del también coordinador de la carrera de Historia de la universidad San Francisco Xavier, revelado a CORREO DEL SUR.
La tradición sucrense fue rescatada desde 2017 luego de que por 50 años, el Señor fuera olvidado por los compadres.
“Había una señora mayorcita que venía para Compadres a ponerle muchas flores e incienso”, recuerda la directora del hogar de ancianos Santa Rita, hermana Paulina Castro, al señalar que el resto del año las visitas al crucifijo no son recurrentes.
Según los registros históricos que compartió Calvo, la imagen solía ser venerada con una misa central por la mañana, música de orquesta, se disparaban cohetes y reventaban camaretas. Luego, en procesión, se recorrían las calles de la plazuela Libertad, Arenales, Junín y Ravelo hasta retornar a Santa Rita.
Actualmente se lo lleva al Mercado Central, donde se comparte con las comadres vendedoras. La ruta comprende la calle Tarapacá, avenida Hernando Siles, Aniceto Arce y al centro de abasto. Luego es regresado al beaterio.
Anteriormente, las caseras salían con los compadres de la Casa Municipal de Cultura en comparsa, hasta el centro de abasto.
La religiosa señaló que las características de la imagen es exactamente Jesús Crucificado, con una corona y unos rayos en la espalda, tallado en fibra de vidrio, aunque la cruz de madera es la que tiene un peso mayor, pues señaló que sacar toda la imagen es muy difícil, incluso con la fuerza de cinco personas.
Por las características indicadas, la Alcaldía se encarga de elaborar un soporte que permitirá su traslado durante la procesión de este jueves.