Pujllay y pucara recuperan tradición

El esfuerzo por recuperar y mantener la cultura yampara se hizo visible en la Gran Pucara y Pujllay que se desarrolló ayer en Tarabuco, a donde asistieron miles de visitantes entre nacionales y extranjeros. Destacó la presencia del embajador de Rusia y su esposa, quienes quedaron encantados con la muestra cultural.

El evento comenzó tarde, alrededor de las 12:00, las comunidades retrasaron su llegada a Tarabuco por la crecida de los ríos en sus lugares de origen, a causa de la fuerte tormenta y lluvia que cayó el sábado por la tarde.

Sin duda, uno de los principales atractivos de la expresión cultural fue la monumental pucara instalada en el centro de la cancha del pueblo. Lució imponente con sus 12 metros de alto.

Estaba repleta de alimentos, variedad de verduras y frutas, tubérculos, papas, zapallos, panes, gaseosas, refrescos, coca y la carne de una res entera. Los productos estaban perfectamente acomodados.

Se destinó más de 80 mil bolivianos para la compra de los todos los productos con los que se armó la pucara.

La pucara es una expresión milenaria que todavía se practica en varias comunidades de algunos municipios de Chuquisaca.

Las familias que perdieron a un ser querido de forma trágica, arman una pucara sencilla y pequeña (en comparación con la de la fiesta) en sus casas.

Los vecinos y parientes acuden a la ceremonia para honrar al muerto pero también para agradecer y pedir la bendición de la Madre Tierra.

Según la secretaria de Culturas y Turismo del Gobierno departamental, Cloris Lambertín, décadas atrás, la Corporación Regional de Desarrollo de Chuquisaca (CORDECH), vio que la pucara tenía mucho potencial y se trabajó en concentrarla en Tarabuco.

Recordó que uno de los precursores de esta actividad es el gestor cultural, Ronald Poppe, quien dijo, por entonces, que se tenía que mostrar a la pucara como un producto turístico al mundo.

A partir de entonces se organizó ese evento y años después se institucionalizó la fecha con fines turísticos.

En el palco oficial se instalaron autoridades locales, departamentales y nacionales, como la diputada Alicia Canqui; el gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu; el alcalde de Tarabuco, Iber Meras, y el embajador ruso Vladimir Sprinchan y su esposa.

También se hizo presente la agrupación Tarkus junto con otras que llegaron con anticipación de La Paz y Cochabamba con el objetivo de ir a Pisily para aprender a ponerse en el orden correcto los trajes de yampara.

Además compraron las prendas que les hacía falta, directamente de los comunarios, sin la intermediación de las tiendas que alquilan la ropa, “que en la mayor parte de los casos tampoco conocen exactamente como tiene que ser”, manifestó Lambertín.

La fiesta comenzó con el ingreso a la cancha, que sirvió de escenario, de los 50 grupos de pujllay y las alegres pandillas. Cada uno interpretó su danza al son de tonadas alegres y otras monótonas, durante siete minutos, para luego dar paso al siguiente grupo.

El paso de los bailarines levantó polvo por el esforzado zapateo de los miembros de las pandillas y por los zancos de los yamparas.

Las melodías se entremezclaron con los cánticos de hombres y mujeres y el sonido ensordecedor de las espuelas de los zancos. Todos observaron admirados uno de los espectáculos más genuinos del país. 

En 2018 se nombró alférez de Pujllay 2019, al ministro de relaciones Exteriores, Fernando Huanacuni, pero luego de su cambio asumió esa responsabilidad, Diego Pary, que por su apretada agenda no pudo asistir ayer a la pucara.

Entonces, la alcaldía de Tarabuco asumió el armado de la Pucara tratando de mantener el simbolismo necesario, de cada producto y objeto.

Ahora los nuevos alféreces son miembros de la confraternidad, Tarkus, que representan al Pujllay y al Ayarichi en el Carnaval de Oruro.

Lambertín dijo que llegaron con el objetivo de involucrarse más en la expresión cultural, conocer como es el ritmo, la música y vestimenta para no tergiversarla.

Asimismo, destacó el esfuerzo que están haciendo por mantener su cultura, Puca Puca y Pisily, que respetan las características originales de esa muestra ya que años atrás se veía instrumentos de otros materiales y músicos con gorras en vez de monteras.

Cabe destacar que en esta versión participó mucha juventud e incluso niños. “Este apropiamiento que se está dando, es muy grato para nosotros, para que perdure en el tiempo y tengan respeto y orgullo por su identidad”, manifestó Lambertín.

Acotó que el trabajo que hacen para preservar el Pujllay y la pucara, declarados Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad, es lento como para poder ver resultados inmediatos, ya que hay que cambiar en la mentalidad de las personas algunos elementos que se estaban arraigando, porque no hubo la transmisión oral de padres a hijos que antes había.

Dijo que esto ocurrió por la influencia de la escuela, “estamos queriendo revertir eso, tenemos un currículo regionalizado que se está analizando en la Dirección Departamental de Educación Chuquisaca para poder aplicarlo. También tuvimos algunas charlas con el Director Distrital de Educación de Tarabuco para la modificación. Es un proceso que hay que ir trabajando”, señaló.

Marco Antonio Espinoza, presidente del Conjunto Folclórico Cultural Pujllay Oruro, dijo que fueron sorprendidos gratamente la mañana de ayer con el alferato de la Pucara, porque Chuquisaca y Oruro son departamentos hermanos.

“La mancomunidad es muy importante para nosotros que somos prácticamente embajadores de la cultura yampara por medio del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Llevamos el Pujllay fuera de las fronteras de Bolivia, entonces qué mejor que la confianza que nos están dando”, manifestó.

Se expone muestra de arte Pucara 2019

En el espacio Cultural de Tarabuco, Samay Wasi, se inauguró la muestra de arte “Pucara 2019”, en homenaje al artista internacional Enrique Valda del Castillo. Exponen sus obras varios artistas nacionales. La pasante de este año es la reconocida pintora cochabambina, Susana Castillo y la alférez es Adda Donato.

Susana Castillo expone cinco pinturas originales y sus reproducciones con la temática de Tarabuco, la etnia que más ha retratado, según sus palabras.

Asimismo, exponen sus obras, Adda Donato, de El Alto; Rossemary Mamani, La Paz (discípula de Ricardo Pérez Alcalá) y Milka Ponce, La Paz.

También están las pinturas de Evaristo Callo Anco, Perú; Leoni Manrique Antequera, Tarija; Juan Herbas Mendoza, La Paz; Consuelo Sanz, Sucre y Raymundo Mendieta, Sucre. La muestra pictórica se exhibirá durante dos meses, espera la visita de lapoblación en general.