¿Museos y repositorios locales tienen medidas de seguridad?
El ABNB y la Casa de la Libertad destacan como los recintos con mejor sistema de seguridad en la ciudad
Tras el infortunado incendio ocurrido en la Catedral de Notre Dame (Francia), la preocupación se traslada a los repositorios locales de historia, cultura y turismo que albergan importantes piezas para la historia del país y el mundo. En Sucre algunos repositorios aseguran que cuentan con dispositivos de seguridad, mientras otros empiezan a equiparse.
El repositorio más importante del país, el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB), por ejemplo, sigue protocolos de seguridad desde el ingreso del personal hasta el control de riesgos como un posible incendio.
“Todos nuestros depósitos e instalaciones tienen detectores de humo, cámaras, detectores de movimiento, control de humedad y temperatura, los depósitos tienen doble puerta por si hubiera un incendio y tienen extintores. Tenemos todas las medidas precautorias”, explicó su director Máximo Pacheco, al señalar que los empleados también son capacitados con simulacros y controles diarios.
Pacheco explicó que en la historia del ABNB nunca hubo un incendio.
El hecho más próximo que recuerda es lo ocurrido en la Biblioteca de Gabriel René Moreno, la cual se quemó en dos oportunidades cuando el eminente historiador, radicado en Chile, dejó su legado al cuidado de un amigo químico, quien provocó llamas con sus experimentos. Luego de su traslado a Bolivia, los archivos fueron restaurados en el ABNB.
En el nuevo edificio que el ABNB proyecta construir en Lajastambo se contemplarán todas las normas de seguridad requeridas para un archivo. “Tenemos todo bajo control”, afirmó.
Pacheco calificó el episodio de Francia como "una verdadera desgracia" y aseveró que en Sucre es menos probable un incendio similar debido a la altitud. “A la altura del nivel del mar hay más oxígeno y cualquier problema eléctrico puede ocasionar un incendio”, añadió.
CASA DE LA LIBERTAD
Otro de los museos y repositorios más importantes del país es la Casa de la Libertad. La institución destacó, con anterioridad, que los equipos con los que cuenta permiten garantizar la seguridad de todos los objetos que exponen y albergan. Varias cámaras de vigilancia están ubicadas en los salones de la casa madre de Bolivia, cuyo monitoreo es constante. En esos espacios también se encuentran instalados extintores en vitrinas de vidrio.
Frente a las constantes marchas y protestas que acontecen en la plaza 25 de Mayo, el personal de seguridad tiene protocolos para el cierre inmediato del lugar y para el cuidado de los bienes en caso de cualquier evento fortuito. El personal es capacitado cada cierto tiempo para reaccionar adecuadamente ante cualquier suceso, un incendio, una manifestación o incluso un sismo.
La nueva jefa de museo, Rosario Barahona, precisó que el equipo de seguridad es de última generación y ejemplificó que el Acta de la Independencia, uno de sus elementos más valiosos, está bajo resguardo en una caja fuerte de “excelente seguridad”. Adelantó que este año se proyecta actualizar el sistema de seguridad con más equipos de los que ya cuenta.
MUSEO ANTROPOLÓGICO
En el caso del Museo Antropológico, el director Edmundo Salinas señaló que para precautelar las áreas de madera cuentan con un sistema básico de extintores; sin embargo, alertó que los incendios son provocados mayormente por problemas eléctricos.
"Tenemos mucho cuidado. Anualmente hacemos la revisión de todo el cableado del Museo Antropológico, o sea que no tendríamos ninguna posibilidad de que se generen llamas", explicó.
En cuanto a la infraestructura, Salinas detalló que el Museo Antropológico es una construcción antigua de adobe, lo cual no permitiría que algún incidente “pase a mayores”. "Podemos asegurar que el Museo Antropológico como repositorio está absolutamente resguardado frente a cualquiera de estos hechos", insistió.
MUSEO COLONIAL CHARCAS
En el mismo edificio antiquísimo se alberga el Museo Colonial Charcas, donde se resguardan unas 1.800 piezas. Tras su periodo de restauración todavía no cuenta con las medidas de seguridad necesarias, detalló la nueva responsable, Carmen Negrón.
No obstante, adelantó que la última intervención física permitió su adecuación para implementar el proyecto gestionado por la anterior directora Orieta Durandal. Es decir, contará con un equipo de monitoreo en las salas, sensores de movimiento, temperatura y luz para resguardar las obras. Recientemente este y otros museos administrados por la Universidad San Francisco Xavier recibieron extintores, detalló. “Muy aparte el museo cuenta con protocolos de seguridad internos para el manejo de obras en caso de incendios o terremotos”, detalló.
CATEDRAL METROPOLITANA
Desde la Catedral Metropolitana en Sucre se explicó que es poco probable que este patrimonio pueda correr la misma suerte que la Catedral de Notre Dame debido a que su estructura principal no fue construida con madera o material inflamable, como el caso del templo francés.
“El problema es la conservación, la humedad, eso es lo que nos afecta. En el caso fortuito de que tuviéramos un incendio, a diferencia de lo que sucedió en Notre Dame, quizás tardaría en extenderse porque la mayor parte de la estructura no es de madera”, aseguró el jefe del Museo de Catedral, Iván Gutiérrez.
De generarse llamas en el interior se verían comprometidos elementos como el coro, banquetas, lienzos u otros tesoros que se resguarda en su museo. Muchas veces el fuego se origina en el sistema eléctrico, pero en la Catedral éste fue renovado, aseguró.
El Museo de la Catedral cuenta con cámaras, sensores de movimiento y extintores en puntos estratégicos, así como seguridad antirrobos. Periódicamente se realizan simulacros. Actualmente se viene ejecutando la restauración externa de la Catedral Metropolitana de Sucre, tarea necesaria ante la constante humedad y los efectos de las lluvias.
El resto de los templos de la ciudad, no todos, presentan artesonados de madera que requieren ser restaurados y protegidos, aunque en estos casos el principal problema es la falta de recursos.