Un hechizo por generaciones que empezó con un sucrense
Desde que se alejó de su ciudad natal, nunca cantó para ella; su deseo es volver en mayo
Tomando riesgos por una vida que jamás imaginó, por al menos cinco décadas un sucrense ha embrujado con la música latinoamericana y nacional desde tierras “gauchas”. Carlos Flores Plantarrosa, director del grupo legendario Los Laikas, estuvo en la capital para conocer y reconocer su ciudad natal.
Al calor de una vista de la urbe capitalina desde La Recoleta, el maestro cantautor, arreglista y multinstrumentista le enseñó a CORREO DEL SUR parte de sus memorias, vividas especialmente en Santa Cruz donde comenzó su vida musical.
Poco o nada recuerda de Sucre, se fue muy chico con sus padres hacia el oriente. A sus ocho años su voz ya se escuchaba en las radios, más adelante conformó el dúo Carlos y Carlos, con Carlos Severich. Con la aparición de más dúos en la carrera musical, conformaron un trío con Rafael Urey Jiménez. Muy pequeños fueron “Los Laikitas” gracias a la sugerencia de la audiencia de una radio.
“Ese nombre lo elegimos del público. Después nos enteramos que el significado de aimara a castellano era brujos o hechiceros. Nos gustó y nos quedamos con ese nombre”, cuenta.
Corría el año 1968 cuando se constituyeron en los ganadores del Festival Lauro de la Canción de Cochabamba con el cual tuvieron la oportunidad de grabar un doble disco de vinilo. En 1971 viajaron a Argentina donde decidieron afincarse. A lo largo de estos años el grupo fue cambiando integrantes, siempre con Flores en la dirección. Desde entonces son considerados los precursores de la música andina y latinoamericana.
“El plan no era vivir de la música sino ir a estudiar a La Plata; la otra vocación era ser ingeniero civil, pero más pudo la música y no me arrepiento porque conocí muchos lugares y muchas culturas”, comenta.
Los Laikas tienen actualmente 40 discos grabados, ya fueron aplaudidos en Japón al menos 14 veces, en Estados Unidos donde radicaron por más de un año y en varios otros países, incluso compartieron giras con Mercedes Sosa y León Gieco. En Argentina están acostumbrados a actuar en más de un centenar de festivales cada año.
El sucrense de 67 años, sin embargo, ha sabido abarcar terreno en el país vecino donde es invitado para grabar con artistas como Abel Pintos, Los Nocheros, Jorge Rojas, Marcela Morelo y otros, acumulando casi 300 colaboraciones independientes.
DE VUELTA A CASA
Con el acento “gaucho” ya dominado, Flores hace saber la “gran expectativa” que tiene por retornar a casa con una presentación que augura se pacte en mayo y así iniciar una gira nacional para lo cual prevé captar talentos locales, entre ellos el guitarrista Harold Beizaga. El grupo nunca tocó en Sucre.
Confiesa que ser director del grupo “no es fácil”, pero es gratificante. “El hecho de venir acá y la idea de hacer algo en mi tierra, la tierra de mis padres, es algo importante para mí y espero que sea acompañado con la gente”, remarca.
“HAY QUE ANIMARSE A SALIR”
Con el paso de los años, Los Laikas también incursionaron en la interpretación de temas clásicos, de películas, populares y otros, con instrumentos andinos, algo que fue criticado por el diario El Clarín del país vecino –relata Flores–, pero que finalmente fue aceptado y adoptado por otros artistas, demostrando así que la música no tiene fronteras, si se respeta su autoría.
Con esto, él cree que los músicos no deben encasillarse en un solo género. En su caso confiesa que les costó “muchísimo” tener la atención del público argentino solo interpretando música boliviana, así que decidieron combinar su repertorio con otros estilos. “Empezamos a meter lo nuestro y de esa manera creo que fuimos el único grupo que fue aceptado en Argentina. Los mismos argentinos dicen que somos de allá, pero saben que somos bolivianos”, relata con una sonrisa.
“Hay que animarse a salir porque es difícil vivir de la música, yo vivo de la música. En los comienzos es muy difícil porque tenés que dormir donde se pueda, no me da vergüenza decir porque en algunos momentos tuvimos que dormir en la plaza o nos echaban del hotel porque no teníamos cómo pagar, pero son cosas que quizás nadie se atreve a hacer por no correr ese riesgo. Pero bueno, es aprendizaje, la vida es una aventura”, añade con sinceridad.
Como los considerados precursores de la música andina, lamenta que el folclore quede relegado en las nuevas generaciones que “se encasillan” en otros géneros. Por eso ve importante que sea un legado a partir de la educación primaria.
A un “click”
Carlos Flores es vocalista, arreglista y director de Los Laikas. Toca guitarra, charango, percusiones y vientos. Matías Franco (voces y guitarras) y Matías Gabriel Romero (voces y charango) también conforman el grupo. En el video que se adjunta a esta nota en www.correodelsur.com, el sucrense cuenta en Miércoles de Obertura si alguna vez se vio obligado a hacer playback.