"Sirena", estreno del cine boliviano con música de Simeón Roncal
Desde el lago Titicaca, llega a las salas la primera producción del año
Cuando alguien cae a las aguas del lago Titicaca, pobladores de comunidades cercanas consideran lo sucedido como una ofrenda a los espíritus de la naturaleza, por ello, si el cuerpo es encontrado, suele ser enterrado en la comunidad. ¿Qué pasa si personas foráneas lo quieren recuperar?
A partir de este hecho se entreteje la historia de “Sirena”, la primera producción nacional que se estrena este año en las salas de los cines bolivianos.
Se trata del primer largometraje del director paceño Carlos Piñeiro, ópera prima lanzada el 14 de enero en formato virtual, pero recién desde este jueves, en 12 cines de 7 ciudades de Bolivia, entre ellos el cine SAS de Sucre, donde está en cartelera hasta el 27 de enero, a las 12:40 y a las 17:00.
Para el escritor Juan Pablo Piñeiro, coguionista y productor, es una película que tiene todas las condiciones para reconquistar al público.
Y no solo lo dice él, sino premios internacionales. Tras ser filmada en 2017, “Sirena”, segundo largometraje del colectivo Socavón Cine y una producción de Colectivo Marketero, fue estrenada a nivel internacional en el Festival de Mar del Plata de 2019 donde se llevó el galardón a la Mejor Película realizada por un director menor de 35 años. Ese año de reconocimientos no concluyó con un estreno exitoso en el país que atravesaba una severa crisis política; después llegó la pandemia y el equipo pudo ponerla en las salas recién este mes.
“Como toda película boliviana, está tejiendo lazos con todo el país”, destaca Juan Pablo en una entrevista en Correo del Sur Radio FM 90.1.
El vínculo con el sur está más que reforzado. El chuquisaqueño Daniel Aguirre es el actor principal; otro actor importante, Kike Gorena, es de Potosí, y la música pertenece al eximio maestro chuquisaqueño Simeón Roncal, interpretada por la reconocida pianista e investigadora capitalina, María Antonieta García Meza de Pacheco.
No se trata de una película comercial, sino autoral, que quiere entablar un diálogo con el público desde su estética y concepción artística.
“Nuestra obligación es reconquistar al público y tenemos condiciones”, remarca Juan Pablo.
“Una isla. Un cadáver. Un misterio”.