Reaparece el “Testamento de Diego Huallpa”
El documento es un manuscrito original que estaba inubicable desde que se cambió las signaturas en los archivos de España
La declaración póstuma que pasó a la historia como “el testamento de Diego Huallpa” fue nuevamente encontrado y ahora vuelve a estar al alcance de todos los investigadores en el lugar de siempre, la Biblioteca Nacional de España.
“No se trata de un descubrimiento, ni de un hallazgo. El documento era suficientemente conocido por los investigadores, pero se había perdido de vista por cambios de signaturas; es decir, estaba catalogado con un nombre, pero le pusieron otro, así que quienes venían a buscarlo por el nombre anterior, que era conocido por la mayoría, simplemente no lo encontraban”, explica el periodista Juan José Toro, que fue quien reportó la reaparición del manuscrito.
Aunque se le conoce por ese denominativo, el documento labrado el 31de diciembre de 1572 no es un testamento propiamente dicho. Se trata de una declaración que presta Diego Huallpa, mediante intérprete, al clérigo Rodrigo de la Fuente Sainct Angel, unos días antes de su muerte.
El documento fue encontrado en el siglo XIX por el explorador Marcos Jiménez de la Espada que lo incluyó en sus "Relaciones Geográficas de Indias" y lo dejó bien identificado, en la Biblioteca Nacional de España, con la nomenclatura Mss. J.58. En la década del '80, muchos archivos universalizaron sus nomenclaturas; es decir, cambiaron las identificaciones de sus documentos para sistematizarlas mejor, así que varios documentos volvieron a perderse a los ojos de los investigadores. Entonces, si alguien va hasta la Biblioteca Nacional de España para pedir el manuscrito J.58, le van a decir que ahora tiene otra signatura y esa es la que se debe proporcionar. El problema podía resolverse en consultas presenciales, pero la pandemia complicó las cosas y hasta obligó al cierre de todos los repositorios españoles. La consulta digital es más complicada.
Toro dice que el documento está en la Sala Cervantes, donde se encuentran los manuscritos antiguos y los incunables, pero, por su estado de deterioro, ha pasado a la categoría de fondos reservados, cuya consulta es todavía más restringida. Debido a ello, se solicitó copias digitales compulsadas, que es el procedimiento que homologa España a las denominadas “legalizaciones” en Bolivia.
La copia compulsada está en poder del periodista pero también pasa a formar parte del patrimonio de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí.