¿Dónde está la tumba del Q’ewa Gerardo?

¿Dónde fue enterrado el popular Gerardo Rosas, más conocido como el Q’ewa Gerardo? Muy poca gente conoce la historia de su entierro, su traslado y de dónde fueron a parar los restos de un músico que marcó una generación, la del armonio, la cueca y el bailecito. Incluso los escaleritas y guías del Cementerio General no ocultan su intriga por la ubicación de los restos mortales del conocido animador de las chicherías de antaño, de quien varios visitantes preguntan cuándo visitan el camposanto de Sucre.

“Cuentan que la tumba está enterrada ahí en el cuartel 21, en un osario (…), hemos hecho el esfuerzo de buscar la tumba para mostrarla en la Noche de las Almas Olvidadas, pero no hemos tenido éxito y no hemos podido encontrar”, señala el presidente del gremio Rubén Estrada.

Para absolver esta inquietud, CORREO DEL SUR se propuso buscar el osario de Gerardo Rosas y en esta tarea encontró una serie de relatos del destino de los restos  del intérprete y promotor de la música tradicional chuquisaqueña.

En una bolsa de cemento

Corría el año 1996 y a llamado de un trabajador del Cementerio General, el entonces presidente de la Asociación Boliviana de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes de Música (Abaiem), Jorge Poppe, se enteró que los restos de Rosas habían sido sacados del nicho donde fue enterrado en 1980, año de su deceso.

“Nos habían informado de que prácticamente don Gerardo Rosas estaba depositado en uno de los cuartos del Cementerio General, pero en una bolsa de cemento, junto a otros restos mortales”, recuerda Poppe al tratar de encontrar una respuesta al por qué los restos mortales del músico fueron abandonados. Se inclina a creer que sus huesos terminaron en una bolsa debido a que se cumplió el tiempo de estadía en un nicho.

Con el apoyo de la Alcaldía y una ONG, Abaiem se propuso recuperar los restos y resguardarlos dentro de una urna que a su vez iba a ser depositada en un osario cedido por la Alcaldía. Por ese entonces también surgió la idea de organizarle un homenaje.

Escoltado por grandes

Para la ocasión se organizó una misa seguida de una romería –peregrinación– que partió desde la plaza 25 de Mayo hacia el Cementerio General y en la cual participaron artistas de la talla de Matilde Casazola, Huáscar Aparicio, Román Romero y varios miembros de agrupaciones locales, describe Poppe.

En compañía de artistas y sus familiares el Q’ewa Gerardo llegó a su morada final, como a él siempre le gustaba, rodeado de gente que lo quería. 

“Hemos podido realizar este trabajo para que no se pierdan los restos de este personaje que tenemos en nuestra capital, que plenamente identifica el arte y folclore de nuestra región”, dice el también vocalista y líder de Horizontes.

¿Dónde está enterrado?

“Está en el segundo patio, más concretamente entrando a la mano derecha, en un osario en el segundo piso de ese sector denominado cuartel 21, osario cuatro, tercera fila”, revela  el administrador del Cementerio General, Leonardo Soria.

Incluso con estas indicaciones es un tanto difícil encontrar el osario del ágil bailarín que trepaba a las mesas para interpretar cuecas y bailecitos, del entusiasta animador que con sus palmadas contagiaba alegría entre los parroquianos de las chicherías de antaño.

Con la guía de una funcionaria del camposanto, CORREO DEL SUR encontró el osario, que no destaca de otros a su alrededor. Allí su nombre está acompañado por un crucifijo, unas flores mustias, un vaso seco y una estatuilla de la Virgen María. 

“Ahí está depositado, se ve que no viene mucho su familia”, afirma Soria. 

“Ha sido bien conocido, mucha gente pregunta por él cuando cuentan la historia de Román Romero y se remontan a la época de las chicherías”, agrega el dirigente de los jóvenes guías, que ahora sugiere hacerle una tumba o monumento de fácil acceso para que puedan visitarlo sus admiradores.

Visitantes del camposanto aún recuerdan su nombre y afirman que sería interesante visitar su morada terrenal final, al igual que la de otros artistas que tienen túmulos en el tercer patio o por lo menos identificar con claridad dónde está enterrado.

PROYECTO

“Quién no ha cantado sus canciones”, afirma el músico Carlos Ortiz, el “K’opas”, quien recuerda que hay un proyecto para que los nombres de artistas locales que yacen en el Cementerio General, como el Q’ewa Gerardo, Fidel Torricos y Casiano Tejeda sean inmortalizados en el tercer patio, al estilo del paseo de la fama, obra que debe ser ejecutada por la Subalcaldía del Distrito 1.