Solares presenta libro de una pérdida y un rescate
El empresario y columnista de CORREO DEL SUR presentó el viernes su libro “Perdido en el cañón del diablo”, el quinto de su autoría, en el que relata los avatares de la desaparición –durante nueve días– y el posterior rescate del arquitecto Roberto Suárez Molina, ocurrido en 1996
El empresario y columnista de CORREO DEL SUR, Gastón Solares Ávila, presentó el viernes su libro “Perdido en el cañón del diablo”, el quinto de su autoría, en el que relata los avatares de la desaparición –durante nueve días– y el posterior rescate del arquitecto Roberto Suárez Molina, ocurrido en 1996.
En la presentación, en un abarrotado Salón Auditorio del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB), Solares confesó que este libro fue escrito en dos años y que “muchas veces he estado a punto de levantar las manos”. Dijo que, por un lado, tuvo dificultades para contactar a los protagonistas y, por el otro, se encontró con el problema de que el paso del tiempo hizo olvidar los detalles de lo acontecido.
Para cerrar su intervención, Solares afirmó: “Dejo a ustedes la lectura del libro, que es breve, no es una obra perfecta ni mucho menos, ha sido un rompecabezas muy difícil de armar, pero que tiene una virtud: hacer que volvamos a vivir el pasado y que veamos el futuro con amor y con esperanza”.
Se trata de una historia relatada en 208 páginas, sobre la base de fuentes primarias, de testimonios orales y escritos y también de publicaciones periodísticas; este diario, principalmente, narró aquellas angustiosas jornadas para los sucrenses.
El director del ABNB, Máximo Pacheco, al agradecer al autor por su nuevo aporte a la producción bibliográfica chuquisaqueña, describió a este como “un relato ameno e interesante” y destacó las cualidades de Solares para el periodismo de investigación.
El personaje principal del libro, Roberto Suárez Molina, presente el viernes, en breves palabras dijo: “yo no soy el protagonista del libro, soy el beneficiario de la solidaridad que ha habido aquí por mí”. También agradeció a Solares por su trabajo en este “documento que debe quedar no por mi valentía, sino por todo lo que han hecho todos por mí”.