El castillo de La Glorieta marca su propio récord
El castillo de La Glorieta, como el segundo museo preferido por los turistas, principalmente nacionales, marcó su propio récord de los últimos cinco años con cerca de 50.000 visitas en lo que va de este 2022.
El castillo de La Glorieta, como el segundo museo preferido por los turistas, principalmente nacionales, marcó su propio récord de los últimos cinco años con cerca de 50.000 visitas en lo que va de este 2022. La Gobernación de Chuquisaca se ha propuesto convertirlo en un sitio autosostenible, para lo cual impulsa una restauración integral inmediata.
De acuerdo con información de la jefa de Turismo de la Gobernación, Roxana Acosta, el castillo de La Glorieta superó hasta septiembre de este año visitas incluso mayores antes de la pandemia.
Hasta septiembre de este año, el castillo atrajo a un total de 49.672 turistas; en julio tuvo su mayor ingreso con 20.339, seguido de enero, cuando tuvo 9.796 visitas. En el resto de los meses, las cifras oscilaron entre 2.000 y 3.000.
“El objetivo es lograr que el castillo sea autosostenible; para ello, después de intensas gestiones se logró que a partir de la gestión 2023 los recursos que se recaudan por concepto de ingresos se reinviertan en el mismo castillo de La Glorieta, habiéndose creado una libreta propia”, dijo Acosta a CORREO DEL SUR.
OTRA BUENA NOTICIA
La autoridad explicó que la buena noticia es que este año se superó la proyección de ingresos del museo, cuya recaudación proyectada llegaba a los Bs 349.559 hasta el 31 diciembre. Sin embargo, hasta el 2 de octubre ingresaron Bs 431.275.
Según Acosta, la diferencia de Bs 84.716 será destinada a las obras de restauración, para la que se necesitan Bs 2,2 millones y otro millón de bolivianos para la construcción de un muro de contención.
“LA BELLE ÉPOQUE”
Del mismo modo, Acosta informó que el viernes 21 de octubre, a las 18:30, habrá un desfile denominado “La belle époque”, donde se presentará una colección de trajes originales de la segunda mitad del siglo XIX.
Algunos de ellos fueron importados desde Europa y otros forman parte de la alta costura de Sucre. Se incluyen trajes para niños, de calle, de misa y de fiesta que pertenecen a la colección privada del investigador local Iván Gutiérrez.