Albó cultivó un legado que perdura su muerte

La polifacética figura y el aporte del sacerdote jesuita Xavier Albó quedaron plasmados en más de 160 publicaciones que van desde sociología hasta lingüística, y constituyen un cimiento de la investigación-acción que el español dejó como herencia al país en su dilatada carrera y en su pasión por la cultura boliviana, resaltaron este jueves, en Sucre, en un foro de homenaje póstumo organizado por la Alcaldía en el ABNB.

Algunas personas que tuvieron la dicha de compartir con el teólogo, antropólogo, lingüista, defensor y propulsor de las autonomías indígenas, destacaron su obra y compromiso de lucha por los más necesitados.

“La obra de Xavier Albó es prolífica y de intereses múltiples, habiendo abarcado prácticamente todos los campos de las ciencias sociales, desde una perspectiva interdisciplinaria y siempre dentro del ámbito que en la academia se denomina la investigación”, manifestó el director del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB), Máximo Pacheco, al hacer un recuento de la frondosa obra del español fallecido el 20 de enero en Cochabamba, donde días después fueron sepultados sus restos. 

Anunció que lo más selecto de sus textos será publicado en una obra de 14 tomos con aproximadamente 10 mil páginas.

“Él hablaba quechua perfectamente, el aymara, además del inglés y el castellano. Dejó una práctica que sirve de emblema y de ejemplo con profundas huellas en las esperanzas revolucionarias y emancipadoras de Bolivia, incluso participó activamente en la lucha clandestina de resistencia a la dictadura de Banzer. No hay duda alguna, era un hombre comprometido con la revolución. Un emblema", aseguró por su parte, Franz Barrios, fundador del IPTK.

El representante de la comunidad Jesuita en Sucre, hermano Efraín Piza, indicó que su obra no se completó, porque hasta sus últimos días de vida predicó sin cansancio por las autonomías indígenas, algo que Albó dejó pendiente.

Finalmente, en el marco de este sentido homenaje, el secretario General de la Alcaldía, Orlando Ceballos, recordó a Albó como “uno de los más grandes investigadores de los últimos tiempos” y “un cura revolucionario, bastante atípico” que vivió en carne propia la cotidianeidad de los indígenas e impulsó políticas y tareas en busca de mejores días para los pueblos, ya que prefería la vida en el campo que oficiar misas en un templo.

La autoridad eligió como su declaración más clara la siguiente frase: “Más vale morir viviendo, que vivir muriendo”.

En la ceremonia celebrada en el salón auditorio del ABNB, se entregó a los Jesuitas el Escudo de Armas del Bicentenario, como justo reconocimiento al legado que el “pajla” (como se lo conocía) dejó como aporte invaluable.

EN BREVE

Xavier Albó Corrons nació el 4 de noviembre de 1934 en La Gárriga, España y falleció el 20 de enero de 2023 en Cochabamba, Bolivia.