Ola de pesar en el mundo de la literatura por la muerte de Adolfo Cárdenas
El reconocido escritor paceño falleció la madrugada del domingo a los 72 años
Adolfo Cárdenas Franc, destacado escritor paceño, falleció la madrugada del domingo a los 72 años y sembró pesar en la literatura boliviana, que lo recuerda como uno de sus máximos exponentes.
Su editorial confirmó el deceso del escritor, quien sufrió una insuficiencia respiratoria, según reporta el diario Página Siete. Su velorio se desarrolla en el Salón Esperanza, ubicado en la avenida Busch, La Paz, y la tarde de este lunes se celebrará una misa y luego, se cremarán sus restos en el mismo lugar.
Cárdenas nació en La Paz el 14 de diciembre de 1950. Estudió en The Patterson School of Fine Arts de New Jersey, Estados Unidos; en la carrera de Literatura de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y en la Universidad de Iowa, también en Estados Unidos. También se tituló como técnico superior en Administración de Empresas y dictó cátedra en la carrera de Literatura en la UMSA y la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles.
Siempre relacionado con las artes y la literatura, fundó las revistas Vidrio molido (1983), Yungas (1985), La Taba (1990) y Otro Arte (2007).
La producción literaria de Cárdenas se caracteriza por el uso de un lenguaje popular local. Su primer libro fue Alaxpacha, un libro de cuentos sobre mitos andinos publicado en Argentina en 1983.
Cárdenas fue reconocido dentro y fuera del país por su única novela, Periférica Blvd., en la que describe el estilo particular para reproducir el lenguaje en La Paz, incluyendo los códigos del hampa y la jerga policial.
“Como nos sucede en la mayoría de los casos, uno conoce al autor (o cree conocerlo) a través de sus libros. Cuando leí “Periférica Blvd.” de Adolfo Cárdenas fue para mí un descubrimiento de esa literatura que describe lo marginal con un humor más que inteligente. Una de mis lecturas favoritas de un autor boliviano”, publicó el editor cochabambino Marcelo Paz Soldán.
Por su deceso, las redes sociales se inundaron de condolencias.