Ministra de Turismo celebra el reconocimiento de Guadalupe como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

La ministra de Turismo Sostenible, Culturas, Folklore y Gastronomía, Cinthya Yáñez, destacó la mañana de este martes el reconocimiento internacional otorgado a la Entrada de la Virgen de Guadalupe, luego de que la “Vigésima Reunión del Comité Intergubernamental de la Unesco”, realizada en Nueva Delhi (India), aprobara su inclusión entre los principales patrimonios culturales inmateriales del mundo.

Durante el acto de anuncio en Sucre, Yáñez afirmó que “se reconoció así el trabajo que con fe realizó la ciudad de Sucre, sus autoridades, su clero y sus ciudadanos, para lograr la consagración cultural de lo que es un fervor religioso de más de cuatro siglos”. La autoridad leyó la resolución oficial del organismo internacional y resaltó que la noticia honra a todo el país.

La ministra aseguró que su presencia en la capital no buscaba apropiarse de un logro comunitario: “No he venido a reclamar el mérito de lo que ustedes han logrado trabajando con fe durante mucho tiempo. Solo he venido a traerles la felicitación y el agradecimiento del presidente Rodrigo Paz… He venido a sumarme a su alegría por el gran logro que nos han comunicado esta mañana desde Nueva Delhi”, expresó ante los asistentes.

Con esta inscripción, Chuquisaca fortalece su liderazgo en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, ya que suma una tercera expresión cultural propia junto al pujllay y el ayarichi, ambos pertenecientes a la cultura Yampara.

La Virgen de Guadalupe, considerada la imagen más rica del mundo hispanoamericano, recibió desde su entronización en 1601 numerosas ofrendas de oro y piedras preciosas. La devoción de los habitantes de la antigua ciudad de La Plata y de peregrinos de Potosí cubrió su lienzo con joyas hasta 1748, año en que fue reemplazado por una plancha de oro y plata. Su culto ha perdurado, acompañado de agradecimientos y peticiones de fe que siguen vigentes.

“Por eso seguimos adorando a la Mamita Gualala con toda nuestra convicción y movilizando para ello toda nuestra cultura: con veladas, procesiones, imaginería y danzas folclóricas”, explicó Yáñez. Añadió que el reconocimiento de la UNESCO representa “un motivo de orgullo y también un nuevo don de la Virgen, porque nos servirá para atraer más turismo y podremos ganarnos mejor la vida en Sucre y en Bolivia”.