Pintan a las vacas como cebras para evitar picaduras de moscas
Un estudio realizado sobre distintos ejemplares indicó que aquellas que tenían las rayas blancas y negras sufrían muy pocos ataques de los insectos
Las moscas, los mosquitos y todos los insectos que atacan y pican a las vacas para alimentarse con su sangre, son un problema enorme para la industria ganadera. Esos pequeños chupasangres afectan la alimentación y el descanso de los animales causando grandes pérdidas en la producción de carne vacuna. La solución, hasta el momento se basaba en una etiqueta en la oreja con pesticidas que espantaban a las plagas, pero ahora pareciera que se encontró la mejor respuesta para este problema: pintura.
Es que, según un estudio de un equipo de investigadores japoneses, si se pinta a las vacas con franjas blancas y negras como las de las cebras, el número de picaduras se reduce drásticamente. El trabajo fue publicado en la revista Plos One, donde se explica cómo este simple cambio en el color del lomo del animal puede generar un enorme cambio.
Los expertos indicaron que se estudiaron a seis vacas y se las separó entre las que estaban pintadas con rayas en blanco y negro, rayas negras y las que no tenían ninguna raya. Luego se tomaron fotos del lado derecho pintado de la vaca, contando la cantidad de picaduras que ocurrieron y observando cómo reaccionaron las vacas.
El resultado marcó que las vacas que no habían sido pintadas y las vacas que sólo tenían rayas negras en su lomo sufrieron más de 110 picaduras en 30 minutos. Mientras tanto, las vacas que tenían las rayas en blanco y negro sufrieron menos de 60 en el mismo período de tiempo.
¿Cuál es el motivo por el que esto espanta a los mosquitos? Las rayas de las cebras funcionan como una suerte de repelente y ayudan a las vacas a escapar los insectos. Los estudios anteriores han demostrado que las moscas tienen menos probabilidades de aterrizar en superficies en blanco y negro. Esto sucede porque la polarización de la luz perjudica su percepción, por lo que no pueden desacelerar adecuadamente, describieron los investigadores.
Los ataques de las moscas y mosquitos afectan tanto a las vacas que termina provocando enormes pérdidas económicas. Los investigadores dijeron que, dado que en sus rabos no tienen la fuerza necesaria para poder aplastar a las moscas, las vacas ejercen una energía significativa para ahuyentarlas. También se agrupan como otra medida evitar ataques de las moscas, lo que puede aumentar su riesgo de estrés por calor y lesiones.
Ahora que parece haber aparecido una solución al pequeño gran conflicto, las dudas caen sobre la solución propuesta. Es que la pintura debe ser a base de agua y así no se afecta a la piel de la vaca, pero esto causa que con las lluvias, el sol y los vientos a los pocos días de haber sido pintadas, la vaca pierde las líneas y todo vuelve a ser como antes. Se trata de una solución a corto plazo que obliga a los ganaderos a estar con la pintura cada dos o tres días. Si se tiene en cuenta que cada productor cuenta con miles de vacas, se presenta aquí un nuevo conflicto.
Sin embargo sus exitosos resultados mejorarían la salud de las vacas, lo que beneficiaría a la economía. Otro factor importante es el ambiental, la pintura al agua es considerablemente más beneficiosa que (también para la salud humana) que los pesticidas, por lo que podría generarse aquí un nuevo puesto de trabajo: pintor de vacas.