“Bienvenidos a la mesa más feliz”: Saxoman fue jurado electoral en La Paz
Su participación en el proceso electoral causó sorpresa y simpatía entre los votantes que lo reconocieron de inmediato por su carrera musical y su estilo extravagante.
El artista callejero Américo Estévez Román, más conocido como Saxoman, sorprendió este domingo al ejercer el rol de jurado electoral en una mesa de sufragio en la ciudad de La Paz. Vestido con traje y con su habitual carisma, saludó a cada votante con la frase: “Bienvenidos a la mesa más feliz”, según relataron varios testigos en redes sociales.
Su participación en el proceso electoral causó sorpresa y simpatía entre los votantes que lo reconocieron de inmediato por su carrera musical y su estilo extravagante. Saxoman, quien logro notoriedad en Bolivia y el exterior por sus videoclips caseros llenos de humor y efectos visuales artesanales, demostró su compromiso ciudadano.
@walter_huggo Salimos con lindas vibras… Todo saldrá bien hoy Bolivia!!! 💪🏼🇧🇴 #bolivia🇧🇴 #elecciones #saxoman #goodvibesonly #paratiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ♬ sonido original - Walter Ferreyra 🇧🇴
¿Quién es Saxoman?
Saxoman inició su trayectoria artística desde muy joven, tocando una batería improvisada con latas de pintura y cera, instrumento que le valió el apodo de “el despertador”. Con el tiempo, aprendió de forma empírica a tocar una variedad de instrumentos, entre ellos batería, guitarra, teclado, charango, piano y saxofón.
Intentó ingresar al conservatorio para perfeccionar su técnica con el saxofón, pero al recibir la respuesta de que tardaría 15 años en dominarlo, decidió aprender por su cuenta. Inspirado por grandes saxofonistas, desarrolló un estilo propio que rápidamente le dio identidad dentro de la escena artística local.
Junto a sus hijos formó el grupo “Saxoman y Los Casanovas”, con quienes produjo más de 400 canciones y decenas de videoclips grabados incluso con teléfonos móviles. Su obra más popular, “Bolivia te espera, Papa Francisco”, se hizo viral en 2015 cuando el país se preparaba para la visita del pontífice. Aunque la canción no fue seleccionada como himno oficial, su video amateur —lleno de efectos especiales rudimentarios y mucho entusiasmo— conquistó a miles de personas.