Sufre pero avanza
COPA AMÉRICA Argentina resolvió en los penales su clasificación
La celebración de los jugadores argentinos luego de convertir el penal que les dio el triunfo sobre Colombia. La selección argentina resolvió en los lanzamientos de penalti (5-4) un partido en el que mereció ganar en el tiempo reglamentario por el juego de todo el encuentro y el empuje y las ocasiones del final, ante una selección de Colombia que rindió por debajo de lo esperado.
Tras una tanda de 14 penales en la que se fallaron cinco, Carlos Tevez marcó el definitivo, que metió a Argentina en la semifinal de la Copa América.
Había sido un partido de dominio casi absoluto de Argentina, que superó a Colombia en el trámite del juego, pero que tuvo muchos problemas para crear ocasiones ante una selección colombiana de bajo rendimiento.
El control inicial del juego ya corrió por cuenta de Argentina, que entró con más intensidad en el encuentro y dominó a su rival con un fútbol ofensivo cuando tenía el balón y con mucha presión en los pocos momentos en los que éste era de Colombia.
Mientras Argentina, a pesar de no disponer de muchas acciones de gol, jugaba el partido que quería, la selección de Colombia sufría mucho para plantar cara a su oponente.
La ocasión más clara hasta ese momento llegó en el 26’ con un cabezazo a bocajarro de Lionel Messi al que respondió David Ospina con una magnífica parada.
Así se llegó al descanso y la dinámica del juego no varió en los primeros compases del segundo periodo: la intensidad de Argentina nada tenía que ver con la de Colombia, un equipo ofuscado que perdía casi todos los balones divididos y se veía superado en las acciones individuales.
Aunque se jugaba casi siempre cerca de la meta de Ospina, Colombia se aproximó con tibieza a la meta de Romero y mediado este periodo dispuso de su primera opción del partido en un remate de cabeza de Jackson Martínez.
Argentina dispuso de un disparo de Banega que rozó el larguero y sobre todo de un espectacular remate al poste de Otamendi para abrir el marcador a diez minutos del final, justo cuando parecía que el equipo había perdido fuelle y los penaltis empezaban a planear sobre el estadio.
Planearon, se consumaron y Argentina encontró premio a su partido en los lanzamientos decisivos (5-4).
