Blatter se niega
FÚTBOL El presidente de la FIFA, que dejará el cargo en 2016, exigió a sus denunciantes demostrar la supuesta corrupción
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, negó ser corrupto y emplazó a quienes le acusan de serlo a demostrarlo, lo que según sus palabras no conseguirán porque tales acusaciones no tienen fundamento.
“Yo les diría: ¿conocen el significado de la palabra que están utilizando? Quien me acuse de corrupto tiene que demostrármelo, en primer lugar. Y eso no lo conseguirá nadie, porque no soy corrupto”, afirmó Blatter, en declaraciones a la revista alemana Bunte.
El presidente de la FIFA, quien en pleno escándalo de corrupción se mostró dispuesto a dimitir, dijo a esa publicación que parte de la base de que el próximo año no ocupará ya ese cargo, aunque afirmó tener la consciencia limpia.
“Toda persona tiene alguna parcelita escondida. Pero eso, en mi caso, no tiene nada que ver con el fútbol, sino que se limita a mi vida privada”, prosiguió Blatter a esa revista, orientada básicamente al público femenino.
Nadie podrá llevarle “entre rejas”, por cuestiones relacionadas con su trabajo en el ámbito del fútbol, añadió en tono desafiante.
“Si se dice que yo soy corrupto porque la FIFA lo es, no puedo más que sacudir con la cabeza. Los que sostienen estas cosas sin pruebas deberían ser encerrados”, añadió Blatter, quien dice ser una persona creyente, que reza y que tiene una cruz de oro que fue bendecida por el papa Francisco.
MUNDIAL FEMENINO
El abogado de Blatter, Richard Cullen, explicó en un correo electrónico que el Presidente de la FIFA no asistirá a la final del Mundial femenino Canadá 2015 que se disputará el domingo en Vancouver.
“El señor Blatter ha anunciado a los organizadores que, por razones personales, no podrá asistir a la final de la Copa del Mundo en Canadá”, escribió Cullen.
Tradicionalmente, el alto dirigente de la FIFA es el encargado de entregar el trofeo a la capitana del equipo campeón y, desde su nombramiento en 1998, Blatter siempre acudió a todas las finales de los grandes acontecimientos futbolísticos, por lo que será su primera gran ausencia en una Copa del Mundo.