Festejo carioca
COPA LIBERTADORES Al Internacional le bastaron diez minutos para ponerse en ventaja sobre el Tigres mexicano

El Internacional brasileño, con diez minutos iniciales de un fútbol avasallador en los que anotó sus dos goles, se impuso ayer por 2-1 al Tigres mexicano en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores.
El triunfo fue empañado por el gol del defensor mexicano Hugo Ayala, que adquiere un valor agregado a la hora de dirimir empates por haber sido anotado en cancha.
No obstante, el Inter avanzará a su cuarta final de Libertadores si empata, al menos, en Monterrrey, el 22 de julio. Tigres se clasificará a su primera final con una victoria por 1-0 en casa.
El club de Porto Alegre comenzó el partido de forma avasalladora. Al minuto cuatro, Nilmar aprovechó un error de Arévalo y el balón quedó en los pies de D’Alessandro, que, sin marcación, convirtió de zurda fuera del área (1-0).
Cinco minutos después otro error fue aprovechado por Valdivia con un remate que engañó a Guzmán tras tocar en un zaguero (2-0).
El club mexicano descontó a los 23 minutos. El brasileño Rafael Sobis levantó el balón a Ayala, que sin problema venció a Alisson (2-1).
Pese a los abucheos con que fue recibido, Sobis, que fue dos veces campeón de la Libertadores con el Internacional, comenzó a aparecer con peligro en el partido y a amenazar con un empate que en varios momentos silenció a los hinchas colorados.
Comenzó a aparecer el atacante francés André-Pierre Gignac, segundo goleador de la Liga gala en la última temporada.
Gignac, con regates desconcertantes que dejaron plantados a varios jugadores del Internacional, llegó con peligro en varias oportunidades a la portería de Alisson y dejó claro que el club brasileño, tras su comienzo arrollador, había perdido el dominio.
Los primeros minutos del segundo tiempo mostraron un partido más parejo, con jugadas de lado a lado y los mexicanos más cerca de empatar, pero esa igualdad terminó en el minuto 12 cuando Ayala fue expulsado por golpear al argentino Lisandro López.
La expulsión abrió más espacio para que el Internacional pueda atacar y obligó al técnico del club mexicano a sacrificar a Damm para la entrada del zaguero Antonio Briseño.
El partido acabó a favor del Inter que parte con ventaja para la revancha en México.