¿Existe injerencia?

El escándalo de corrupción destapado en la FIFA desató sospechas sobre los manejos económicos en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), cuyos máximos dirigentes ahora se encuentran cumpliendo disposiciones de la justicia ordinaria, que sembraron incertidumbre sobre el futuro del balompié nacional.

La investigación que inició en junio una comisión de fiscales por un supuesto hecho de corrupción en el fútbol nacional derivó en la detención preventiva del presidente de la FBF, Carlos Chávez, el segundo vicepresidente, Jorge Justiniano, y su secretario general, Pedro Zambrano; además del arresto domiciliario del secretario ejecutivo, Alberto Lozada.

Los dirigentes son acusados de los delitos de organización criminal, estafa agravada, entre otros, que fueron comprobados, según el juez Quinto en lo Penal del Tribunal Departamental de Chuquisaca, Roberto Valdivieso, esta semana; lo cual causó la interrogante de si esta decisión es una intervención a la FBF.

Chávez, que cumple detención preventiva en el penal de Palmasola de Santa Cruz, fue el primero en calificar a la decisión del juez como una “intervención al fútbol”, apoyado también por Lozada; mientras que Justiniano y Zambrano no se refirieron al tema.

En contrapartida, el fiscal Superior, Iván Montellano, que dirige la comisión que investiga a la FBF, manifestó que el ente federativo nunca fue intervenido, respecto de las detenciones de los dirigentes.

“El Ministerio Público no intervino a la FBF porque nosotros investigamos a las personas que manejaron los recursos económicos y se han aprovechado de eso”, explicó.

Sobre el supuesto congelamiento de cuentas de la FBF, la Fiscalía, a través de Montellano, aclaró que según a una certificación del Banco Mercantil Santa Cruz, “están viables”, puesto que “nunca pidieron congelarlas”.

De existir intervención, Bolivia se expone a sanciones de la FIFA, entre ellas la suspensión, lo que privaría al país de competir a nivel internacional. De no haberla, marcaría un precedente y mostraría que los dirigentes no tienen privilegios ante la justicia.

Ante esta situación, los dirigentes acusados enviaron una carta a la FIFA y a la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) explicando el escenario conflictivo que viven; mientras que por otro lado, el primer vicepresidente de la FBF, Marco Ortega, y el tesorero de la entidad, Wálter Zuleta, remitieron otra misiva explicando que la investigación que realiza la Fiscalía es de carácter personal.

Por el momento, ninguna organización se pronunció sobre los acontecimientos dejando en suspenso el futuro del fútbol boliviano.

LA FRASE
Iván Montellano - Fiscal Superior: "Para nosotros el fútbol es independiente".

INSPECCIÓN
El Ministerio Público realizó una inspección ocular en el edificio de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) de Cochabamba, tal como indica “el acto procesal” del caso. Juan Pablo Mendieta, fiscal de Materia de Sucre, aclaró que “no es una intervención”, porque simplemente se visitó el lugar para conocer el manejo administrativo  interno de la institución.

Asimismo, resaltó que fue un “acto voluntario” realizado con el permiso de los personeros del ente federativo.

“El Ministerio Público quiere aclarar que no se está interviniendo la FBF, téngalo bien en claro, no se está interviniendo la FBF”, recalcó varias veces el fiscal.

El viernes por la mañana, la comitiva de Ministerio Público integrada por siete miembros liderados por el fiscal Mendieta, llegó hasta las oficinas de la FBF con una “nota de visita” recibida por el presidente de la comisión técnica de la FBF, Wilge Lizarazu, para verificar los 11 despachos de la entidad.