El presidente Evo Morales presentó ayer sus respetos por la decisión de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) de mantener al timonel Mauricio Soria como director técnico de Bolivia y, a tres meses del debut de la Selección en la Eliminatoria sudamericana para el Mundial Rusia 2018, demandó un régimen extraordinario de preparación que incluya una concentración cerrada que repare la imagen del fútbol nacional.
“Respetamos la decisión de la Federación Boliviana de Fútbol”, adoptada la víspera en la ciudad de Cochabamba, afirmó el mandatario boliviano en declaraciones a la agencia ABI.
Como la mayor parte de las opiniones públicas, Morales dijo que la FBF tenía estrecho margen para ratificar a Soria o elegir a su sucesor a falta de tres meses del comienzo de la Eliminatoria sudamericana para el mundial en la euroasiática Rusia.
Soria, que dirigió a Bolivia en la reciente Copa América de Chile con éxito mudable, y el actual DT del Bolívar de La Paz, Eduardo Villegas, “son lo único que tenemos”, resignó el gobernante.
El mandatario pidió que la FBF ordene un régimen extraordinario de preparación que permita a Bolivia atracar en buen puerto a lo largo de dos años de competencia y clasificar al Mundial de 2018.
“Pienso, en este momento, como todos los bolivianos que amamos entrañablemente a nuestro país y que queremos el fútbol y a nuestra selección, en una concentración cerrada, con la mayor parte de los jugadores nominados posible, en un proceso similar que permitió a Bolivia clasificar al Mundial de Estados Unidos (en 1994)”, esbozó el gobernante.
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