Clásico azulgrana

El Barcelona se dio un festín en el clásico español, se lo llevó con rotundidad y amplió a seis puntos su ventaja sobre el Real Madrid, que quedó muy golpeado no sólo por la diferencia (0-4), sino por la deficiente impresión causada y las malas sensaciones.

Si fue el triunfo del deporte, del fútbol, sobre el miedo, tras un emotivo y respetuoso homenaje a las víctimas de París, también lo fue, y contundente, del conjunto azulgrana, que abrió una brecha al frente de la tabla.

Al cuadro de Benítez le quedaban tan sólo acciones a la carrera en busca del área del chileno Claudio Bravo, porque entre Kroos y Modric no tenían suficiente para generar fútbol. El desequilibrio fue patente y el cuadro barcelonista lo aprovechó con precisión de relojero.

Un balón alto de Neymar en magnífica posición fue el primer aviso. Al segundo llegó el 0-1 con un remate cruzado magistral del uruguayo Luis Suárez, que aprovechó a la perfección un envío de Sergi Roberto, que se había internado sin oposición (0-1).

El segundo llegó de inmediato. Tras perder un balón Modric en la salida de la jugada sin que nadie le avisara de la amenaza por detrás, Iniesta, favorecido por la pasividad de la defensa blanca, ofreció un pase medido a Neymar, quien no falló y batió por bajo a Keylor Navas (0-2).

El Barcelona estaba dando un repaso futbolístico y estratégico a un equipo roto, fundido, sin recursos, que a punto estuvo de encajar el tercero al borde del descanso en otra gran acción azulgrana de no haber sido por Marcelo, que sacó bajo palos el remate de Luis Suárez.

El arranque de orgullo del Real Madrid le dio para generar dos ocasiones al inicio del segundo tiempo, por medio de Marcelo y James Rodríguez. Pero nada más, porque acto seguido Iniesta acabó con las pretensiones del cuadro de Benítez con un espectacular zapatazo para rubricar otra perfecta jugada azulgrana (0-3).

Luis Enrique, con el partido ganado, se decidió a dar entrada a Lionel Messi, ausente ocho semanas por lesión.

Al equipo de Benítez no le salía nada y el Barcelona echó más sal en la herida y completó la goleada al ritmo que imponían Messi y un extraordinario Iniesta, que dio un pase para un nuevo gol de Luis Suárez (0-4).

La Liga tiene un dueño claro, aunque aún queda mucho y puedan cambiar las cosas. El Real Madrid está obligado a corregir el cúmulo de errores, a rectificar por completo y a dar un giro absoluto.

FRASES
Rafa Benítez DT. Real Madrid: "No ha sido una cosa de actitud; el Barça es bueno".
Luis Enrique DT. Barcelona: "Me sabe a gloria bendita por ser el eterno rival".
Luis Suárez Delantero-Barcelona: "No había especial interés en hacer el quinto gol".

LA OTRA MIRADA

OVACIONADO. La ovación del público del estadio Santiago Bernabéu a Andrés Iniesta al ser sustituido en el Clásico Real Madrid-Barcelona se une a otros futbolistas del Barça como Alessandro del Piero, Ronaldinho o Andrea Pirlo, que en su momento también recibieron el aplauso por una actuación brillante en el estadio madrileño.

ABULTADO. El Barcelona, que venció ayer por 0-4 al Real Madrid, logró su triunfo más amplio en el Santiago Bernabéu desde el 2-6 que consiguió en la temporada 2008-09.

GOLEADORES. El brasileño Neymar, líder de la clasificación de goleadores con 12 dianas, y el uruguayo Luis Suárez (11), autor de un doblete en el clásico, se distancian de sus competidores; mientras que Imanol Agirretxe (9), de la Real Sociedad, y Lucas Pérez (8), del Deportivo, los siguen en la tabla. Cristiano Ronaldo se encuentra con 8.