Un clásico celeste
FÚTBOL Bolívar derrotó 2-3 a The Strongest y no solamente se dio el gusto de vencer a su eterno rival, sino también de quitarle el segundo lugar del Torneo Apertura

Bolívar se quedó con el clásico 198 de la historia liguera al derrotar ayer por 2-3 a The Strongest. Los celestes ganaron el partido que tenían que hacerlo para mantener intactas las posibilidades de conseguir el tricampeonato.
Diego Zamora atajó un penal cuando el partido estaba 2-2 y luego Juan Miguel Callejón no falló en la pena máxima que le dio el triunfo a los académicos.
Se jugó mal los primeros 45 minutos. La promesa de fútbol que existía antes del encuentro no llegó nunca; por el contrario, hubo mucha falta, reclamos, juego duro y errores arbitrales que contribuyeron a que no sea el mejor de los clásicos. El árbitro orureño Gery Vargas, falto de autoridad, fue el gran responsable para permitir el juego brusco.
A los siete minutos llegó la primera emoción del partido: Jaime Arrascaita cedió de primera para que defina Erwin Saavedra, pero el remate del orureño salió desviado. El Tigre respondió con un zarpazo: Ballivián envió un centro desde la derecha, Rodrigo Ramallo dejó pasar el balón y Pablo Escobar solo ante el portero Diego Zamora abrió el marcador sobre los ocho minutos de juego (1-0).
Como la Academia no tenía un fútbol claro por las bandas, el empate tuvo que llegar en una jugada con pelota parada. Callejón cobró un tiro libre, su disparo pegó en la espalda de Raúl Castro y descolocó al arquero Daniel Vaca, que alcanzó a manotear el balón pero no pudo impedir la igualdad en el minuto 26 (1-1).
En la parte final de esta etapa el Tigre pudo irse al descanso con la ventaja, pero Ramallo falló ante Zamora y Escobar envió un disparo al travesaño. La polémica de esta etapa fue en el primer minuto de descuento cuando Federico Pereyra tocó la pelota con la mano en su área chica, pero el árbitro no cobró la pena máxima a favor de los celestes.
Otro clásico fue el que se disputó en el complemento. Hubo emoción, expulsados, un penal marrado y otro que se concretó para el triunfo de los celestes.
De entrada Escobar y Tenorio se perdieron en un minuto el segundo tanto para sus equipos. A los ocho llegó el segundo tanto de los atigrados con un gran pase de Ramallo para Escobar, el “pájaro” se sacó la marca de dos jugadores y cedió para Chumacero, que eliminó a Zamora y concretó el 2-1.
Bolívar no se quedó atrás y respondió con una rápida jugada de Saavedra, que escapó a la marca de Cristaldo, cedió para Capdevila y el español anotó el empate ante el reclamo de los atigrados que pedían posición adelantada.
Cuando mejor estaba el clásico, vino el penal que cobró el juez Vargas a favor del Tigre. El partido se paró cinco minutos y luego de una serie de forcejeos salieron expulsados Nelson Cabrera y Ernesto Cristaldo.
Ramallo pateó el penal, pero Zamora intuyó la jugada y desvió el disparo del goleador atigrado.
A cuatro minutos del final Cardozo fue derribado en el área chica por Wayar y el penal esta vez fue para Bolívar; el que no falló fue Callejón, que derrotó a Vaca con un disparo a la derecha (2-3).
Ya no hubo tiempo para que el Tigre reaccionara, Bolívar se quedó con los tres puntos, sigue en carrera por conseguir el título y por primera vez en el torneo se pone por encima de los atigrados en la tabla comparativa.
El árbitro
Mal
Le faltó autoridad desde el inicio para controlar el partido que se tornó brusco.
La figura
Juan M. Callejón
El español anotó dos goles y fue desequilibrante para que Bolívar se quede con la victoria.