Sport Boys alcanza su primera estrella dos años después de haber ascendido
El “Toro Warneño”, como se conoce al equipo del pueblo de Warnes, festejó su primer título gracias a la victoria por 3-0 ante el Ciclón
Sport Boys se consagró campeón por primera vez. Foto: APG El sorprendente Sport Boys, al mando del entrenador argentino Carlos Leeb, consiguió este el primer título de su historia al ganar el Apertura de Bolivia, apenas dos años después de haber ascendido a la primera división.
El “Toro Warneño”, como se conoce al equipo del pueblo de Warnes, del Departamento de Santa Cruz, festejó su primer título gracias a la victoria por 3-0 ante el Ciclón con los goles del colombiano Wilder Medina, del paraguayo Aldo Paniagua y del argentino Marcos Ovejero.
Con ese resultado en Warnes, de nada le sirvió al Bolívar la goleada por 0-3 que, a su vez, asestó a domicilio al Nacional.
La “academia celeste”, el equipo con más cartel de Bolivia, buscaba su primer tricampeonato.
El español Juan Miguel Callejón, el boliviano Ronald Eguino y el ecuatoriano Carlos Tenorio marcaron en esa goleada.
El Sport Boys estuvo durante gran parte del campeonato como líder dejando en segunda fila al Bolívar y al The Strongest, los equipos considerados grandes en Bolivia.
El club, fundado en 1954, está presidido por el ministro de Gobierno de Bolivia, el abogado Carlos Romero, que, paradójicamente, es un declarado hincha del Bolívar, pero asumió el desafío de impulsar al Sport Boys.
The Strongest quedó tercero en las posiciones al ceder un empate 1-1 en casa ante el colista Real Potosí.
Ramiro Ballivián puso al frente al The Strongest en los primeros minutos de la segunda mitad y Gilbert Álvarez igualó marcando en el tiempo adicional del duelo disputado en La Paz.
El Universitario goleó por 4-2 al Blooming, con dos tantos de penalti anotados por el argentino Martín Palavicini, que se convirtió en el máximo anotador del certamen con 19.
También marcaron para la “U” Alejandro Bejarano y el brasileño Marcelo Gomes.
El descuento llegó con un doblete de Carlos Saucedo.
