Bochorno en Warnes

Los ánimos con los que terminó el encuentro de ayer entre Sport Boys y The Strongest (1-1), en un partido adelantado de la sexta fecha del Torneo Clausura de la Liga, no fueron de los mejores. Ambos equipos se enfrascaron en una gresca entre la mitad de la cancha del estadio Samuel Vaca y la zona de vestuarios. Terminó con jugadores del equipo local, hinchas y periodistas gasificados por parte de la Policía Nacional.

Hay varias versiones sobre lo ocurrido, aunque la gente del Tigre apunta al entrenador Carlos Leeb como uno de los provocadores e incluso se dijo que agredió al defensor uruguayo Luis Maldonado. Los forcejeos entre jugadores y cuerpo técnico de ambos planteles duraron cerca de 20 minutos y tras el encontrón entre Leeb y Mauricio Soria, los policías comenzaron a echar gas, afectando a las personas que se encontraban en el lugar.

Los más afectados fueron Alejandro Gómez y Jefferson Lopes por parte del Toro warneño, además del doctor del equipo. También la pasó mal el joven Brian Cabruja, camarógrafo del programa Facetas Deportivas, que en su afán de hacer su trabajo fue gasificado. Finalmente, una ambulancia evacuó a los afectados a un centro médico cercano.

DENUNCIA  ATIGRADA
El delegado atigrado Juan Pablo Revilla denunció que personas allegadas al Ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien es actual presidente de Sport Boys, ingresaron en el entretiempo al camarín del árbitro cochabambino Víctor Hugo Hurtado y dieron la instrucción que empate o gane el local.

“Yo he visto que han ingresado personas del Ministro en el camarín de los árbitros. Una persona que ejerce en esa función no debería fungir como presidente de una institución, hay mucho tráfico de influencias y los árbitros tienen miedo a la autoridad”, agregó Revilla.

EL  PARTIDO
Sport Boys necesitó hasta el minuto 92 del compromiso para romper el cerrojo defensivo planteado por The Strongest en Warnes y salvar un punto jugando de local; con este resultado, ambos equipos perdieron la oportunidad de acercarse al puntero Wilstermann.

Esperar agazapado en su área y sorprender a la última línea del cuadro local fue la fórmula que utilizó el equipo de Mauricio Soria, ya que en un avance por el sector izquierdo Pablo Escobar colocó un centro preciso para que el uruguayo Matías Alonso entrara solo para impactar el balón de cabeza y dejar estéril la estirada del golero Carlos Lampe para el 0-1 a los 21’ del primer tiempo.

El planteamiento que realizó el DT de Sport Boys no le dio resultado en los primeros 45 minutos, así que decidió cambiar de estrategia para la segunda etapa.

Leeb quiso que su equipo fuera más ofensivo y lo consiguió con el ingreso de Marcos Ovejero por Aldo Paniagua. El argentino, que no se entrenó con normalidad entre semana por síntomas de chikunguña, fue vital para conseguir la igualdad y no resignar puntos ante The Strongest.

Con el reloj en su contra, pero apoyado por su hinchada, Sport Boys se lanzó con todo al ataque, encontrando su premio en el segundo minuto de adición para hacer estallar de alegría a los seguidores. Un “bombazo” de Guery García obligó al meta Daniel Vaca a tapar el balón con dificultad, dejando el rebote servido para Ovejero, que fusiló al golero y decretó la paridad final en el 92’ (1-1).