Sudáfrica, en la mira por compra de votos para el Mundial 2010
La FIFA envió una solicitud a la Justicia de Estados Unidos para recuperar las “decenas de millones de dólares” de sus antiguos directivos perseguidos en ese país...
La FIFA envió una solicitud a la Justicia de Estados Unidos para recuperar las “decenas de millones de dólares” de sus antiguos directivos perseguidos en ese país, en cuya investigación busca reconocer que Sudáfrica pagó para obtener los votos necesarios en la elección del Mundial 2010.
El organismo que preside el suizo Gianni Infantino presentó ayer estos documentos en un intento de recuperar decenas de millones de dólares que se embolsaron ilegalmente 39 miembros de la FIFA y otros oficiales de fútbol perseguidos por la justicia estadounidense por corrupción.
La FIFA, que se declara en dicha documentación “víctima”, exige la indemnización por parte de los 41 ex funcionarios de la FIFA y otras organizaciones de fútbol, entre ellos Chuck Blazer, Jack Warner, Jeffrey Webb y otros acusados en el caso FIFAgate.
“Los acusados abusaron de los puestos de confianza que tenían en la entidad mundial y otras organizaciones del fútbol y causaron daños graves a la FIFA, sus asociaciones miembros y la comunidad del fútbol”, dijo Infantino, nuevo presidente de la FIFA tras ser elegido el pasado 26 de febrero para relevar a Joseph Blatter, imputado por la justicia suiza.
La FIFA cree que decenas de millones de dólares fueron desviados de la comunidad del fútbol ilegalmente a través de sobornos, comisiones ilegales y esquemas corruptos. También reclamó dinero por los daños causados debido a sus acciones sobre la marca FIFA y su reputación.
Entre los documentos presentados por la FIFA, y respecto a Sudáfrica, la FIFA explicó que se pagaron diez millones de dólares en sobornos a cambio de votos para la elección del país africano a Warner, Blazer y un tercer miembro del comité ejecutivo.
Warner fue detenido y acusado por la justicia estadounidense de fraude y blanqueo de capitales, mientras que Blazer, suspendido a perpetuidad por la FIFA, fue el delator clave en el caso FIFAgate.
El organismo señaló en uno de los 22 folios de la petición que Warner y su familia habían establecido estrechos vínculos con Sudáfrica durante el intento fallido del país para ser sede del Mundial 2006, concedido finalmente a Alemania.
“Por ejemplo, Daryan Warner –hijo de Jack– había organizado una serie de partidos amistosos entre los equipos de la CONCACAF en Sudáfrica y recibió 10.000 dólares de un funcionario del comité de la candidatura del país africano”, apuntó el texto.
Asimismo, los responsables de Sudáfrica “ofrecieron un soborno más atractivo” de 10 millones de dólares a Warner, Blazer y a un tercer miembro del Comité Ejecutivo por su voto, para cuyo soporte se recurrió a un supuesto “apoyo africano” en la región del Caribe, “cuando en realidad se trataba de un soborno”.