Levantan el telón del segundo Grand Slam del año
TENIS Novak Djokovic y Rafael Nadal parten como favoritos en Roland Garros
El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo y dominador absoluto del tenis actual, parte como principal favorito para ganar Roland Garros, que comienza hoy, domingo, y conquistar así el único Grand Slam que le falta, el mismo que el español Rafael Nadal busca ganar por décima vez.
Ambos, por motivos diferentes, centran la atención del torneo, que no olvida el buen momento que atraviesa el británico Andy Murray y que no descarta sorpresas, como la que el año pasado brindó, sobre la alfombra ocre, el suizo Stan Wawrinka.
El tenista suizo encarará la defensa del título luego de coronarse campeón del Abierto de Ginebra, tras ganar ayer al croata Marin Cilic por 6-4 y 7-6 (11) en una hora y 58 minutos.
Nadie duda de que uno de esos cuatro levante el próximo 5 de junio la Copa de los Mosqueteros, la primera del siglo a la que no opta el suizo Roger Federer, ausente de un grande por vez primera en 65 tentativas.
Los datos y estadísticas no dejan lugar a dudas de que Djokovic, que hoy, domingo, cumple 29 años, es el favorito para la victoria final, porque ganó todos los grandes desde la final de París del año pasado, dominó al resto de los favoritos y su hegemonía no muestra grietas.
Sin embargo, el serbio, ganador de 11 Grand Slam, afronta en la tierra batida francesa su principal fantasma, la última frontera que le resta por conquistar, una deuda pendiente con la historia para integrar el club de las siete leyendas que han coleccionado los cuatro Grand Slam.
Tres finales perdidas, dos de ellas contra Nadal y la del año pasado frente a Wawrinka, muestran que Djokovic, una roca psicológica, tiembla cuando atisba la Copa de los Mosqueteros.
Sin contar con que en su espalda siente como se aproxima cada vez más un Nadal que parece recuperar, poco a poco, el nivel de juego que le llevó a reinar sin piedad sobre la tierra batida y a ganar en nueve ocasiones el Grand Slam de esa superficie.
Cierto que el español todavía no ha logrado vencer a Djokovic desde la final de Roland Garros de 2014 –acumula entretanto siete derrotas–, pero el reciente duelo de Roma en cuartos de final demostró que la distancia que les separa es menor que la que el año pasado había cuando el serbio aplastó al mallorquín en cuartos de final de París.