El local desafía al campeón

Alemania y Francia reviven su vieja rivalidad esta tarde (15:00 hora boliviana), en el Velodrome de Marsella, con la final de la Eurocopa en juego y un pronóstico incierto.

En principio, Alemania, avalada por los antecedentes y su condición de campeona del mundo, debería ser la favorita, pero las numerosas bajas con las que cuenta Joachim Löw y las dudas que mostró el propio técnico ante Italia, limaron un poco el aura de inaccesible de la “Mannschaft”.

Si hace dos años, durante el Mundial, Alemania fue creciendo hasta llegar al punto álgido en la histórica semifinal frente a Brasil (1-7), en esta Eurocopa llega con dudas hasta la penúltima ronda.

Löw no tendrá por sanción al central Mats Hümmels y por lesión a Sami Khedira y Mario Gómez.

Francia, mientras, llega eufórica a Marsella. Ante Islandia (5-2) desaparecieron todos sus complejos, por fin dio una buena imagen y se ganó a una afición que espera convertir el Velodrome en una olla a presión.

Pese a que en el total de enfrentamientos, Francia ganó más partidos, “les bleus” no derrotan a Alemania en un partido oficial desde hace 58 años.