Revolución francesa

Dos goles de Antoine Griezmann, uno de penal en la primera mitad y otro tras el descanso, dieron el pase a la final de la Eurocopa a una selección francesa que aprovechó sus oportunidades para asegurarse la lucha por el título, el domingo en París, donde le aguarda Portugal con Cristiano Ronaldo.

Griezmann, criticado en el arranque del torneo, se convirtió en el ídolo de la afición. Máximo goleador del torneo (con seis tantos) y el jugador decisivo. Él solo cambió una eliminatoria que se preveía cuesta arriba.

En un partido marcado por la emoción en las gradas y la tensión en el campo, Alemania se vio sorprendida por la vigorosa puesta en escena francesa. El equipo de Didier Deschamps quiso prolongar la euforia del público y salió dispuesto a atropellar a su rival.

Francia superó a los campeones del mundo en unos primeros minutos en los que Manuel Neuer sostuvo a su equipo, con una gran intervención a un disparo de Antoine Griezmann.

Fueron diez minutos de agobio pero no acabaron en nada. Alemania recompuso la figura y, con la entereza del campeón del mundo, fue creando superioridades en todas las zonas del campo.

Tuvo el balón Toni Kroos y jugó entre líneas Mesut Özil. En esos momentos, sólo Hugo Lloris, con un par de despejes de mérito, y Samuel Umiti evitaron que el juego alemán tuviera recompensa.

Sin embargo, los campeones del mundo llegaron al descanso por detrás en el marcador. Francia, que sólo creó peligro con un contragolpe de Olivier Giroud, se encontró con un ingenuo penal de Bastian Schweinsteiger, que tocó el balón con la mano en el 45’. No falló Griezmann y cambió el rumbo de la semifinal (1-0).

Tras el descanso, mantuvo su plan Alemania pero con menos profundidad, por lo que Löw sacó a Mario Götze, el héroe del Mundial otra vez al rescate.

Pero no hubo forma. Griezmann aprovechó el primer balón que le cayó al área, tras un apurado despeje de Manuel Neuer y sentenció la clasificación (2-0) ante un equipo alemán sin suerte –Julian Draxler estrelló un balón en el larguero– que tiró de orgullo y cayó con dignidad.

El domingo, en Saint Denis, Ronaldo y Griezmann lucharán por la corona. La propia y la de sus selecciones.

Antoine Griezmann Delantero-Francia
"El resultado es la recompensa al trabajo de todo el grupo”.

Manuel Neuer Arquero-Alemania
"No es un resultado justo, jugamos mejor”.

LA OTRA MIRADA
RÉCORD. El alemán Bastian Schweinsteiger se convirtió en el jugador que más partidos de fases finales de Eurocopas y Mundiales disputó, al jugar contra Francia, su trigésimo octavo encuentro.
GOLEADOR. Griezmann consolidó su liderato en la tabla de artilleros de la Eurocopa 2016 con el doblete y acumula seis tantos con un partido por delante, tres más que sus compatriotas Dimitri Payet y Oliver Giroud y los portugueses Nani y Cristiano Ronaldo, los únicos que aún pueden alcanzarle, ya que disputarán la final, el domingo.
MALA RACHA. Con la derrota ante Francia, Alemania sumó cuatro en las últimas seis semifinales que jugó (Mundiales 2006, 2010 y Eurocopas 2012 y 2016). Sólo superó dos  (Eurocopa 2008 y Mundial 2014).
FINALISTA. Por segunda vez en la historia, Francia, como anfitrión, se convierte en finalista de la Eurocopa. La primera fue en 1984, cuando se consagró campeón al imponerse a España.