Arturo Vidal se molestó y dejó la práctica de Chile

Arturo Vidal, mediocampista del Bayern Múnich, causó polémica en el último entrenamiento que sostuvo la selección chilena. El “Rey” se enfadó al no estar de acuerdo con una decisión y abandonó prematuramente la sesión de trabajo que realizaba la Roja en las instalaciones de Juan Pinto Durán.
Todo sucedió cuando en un partidillo de entrenamiento, su compañero José Pedro Fuenzalida cayó en el área y uno de los colaboradores no señaló nada. Vidal, que lideraba ese grupo en la sesión de fútbol, se enfadó, al no estar de acuerdo con la decisión del improvisado colegiado, y empezó a gritar, ante la sorpresa de los allí presentes.

No era el primer penal no señalado al equipo de los titulares, ya que antes Matías Fernández había sido derribado sin sanción por Rodrigo Millar. Pese a las protestas de Arturo Vidal, que no será el capitán, y a sus continuas quejas, el cuerpo técnico de la selección de Chile no le prestó ningún tipo de atención, lo que molestó más al futbolista del Bayern Munich.

Vidal se sintió perjudicado por las decisiones del árbitro, que no era otro que el seleccionador Juan Antonio Pizzi, por lo que no dudó en hacerlo saber. Fue entonces cuando, a falta de unos minutos para la finalización del encuentro, abandonó el terreno de juego, mientras sus compañeros continuaron trabajando. Nadie le dijo nada, ni tampoco le pidieron explicaciones.

SÁNCHEZ  CAPITÁN
Alexis Sánchez será el capitán en el Estadio Monumental cuando la selección chilena reciba a Bolivia por la octava fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Rusia 2018.

El ariete del Arsenal, que en encuentros pasados fue el líder de Chile por algunos minutos, será el encargado de comandar al equipo tras las ausencias del guardameta Claudio Bravo y el defensa Gary Medel, expulsado ante Paraguay (1-2) y suspendido para el partido ante los bolivianos.

El partido entre Chile y Bolivia se disputará mañana, martes, desde las 19:30 (hora boliviana), en el estadio Monumental David Arellano y con el arbitraje del brasileño Ricardo Marques.