Omar Calatayud un piloto perseverante
Perseverancia y dedicación son las armas que utilizó el chuquisaqueño Omar Calatayud para declararse campeón nacional de la categoría R1B, principal título de la corta carrera de cuatro años de un piloto...
Perseverancia y dedicación son las armas que utilizó el chuquisaqueño Omar Calatayud para declararse campeón nacional de la categoría R1B, principal título de la corta carrera de cuatro años de un piloto que quiere seguir creciendo en el automovilismo.
El primer acelerón se remonta a 2012, cuando incursionó en las competencias departamentales para luego, dos años después, dar el salto y participar en las pruebas nacionales.
En esa gestión consiguió un prometedor tercer lugar del ranking nacional, resultado que le motivó a tomar otra vez el volante con el objetivo de continuar entre los mejores de la clase R1B y así conseguir el título.
Lo logró en septiembre pasado, en el Rally de Tarija, donde luego de cinco carreras pisando los talones al experimentado Lorgio Sandoval, alcanzó el primer puesto de la clasificación final. Un premio a la tenacidad con la que afrontó las anteriores competencias.
CAMINO AL TÍTULO
“Ha sido un poco difícil porque en las primeras carreras no nos fue bien, en la primera, en Oruro, hemos abandonado por una rotura de tijeral. En Potosí, también nos ha molestado el coche y hemos sacado el cuarto lugar, pero en las siguientes carreras nos ha ido mejor”, comenta Calatayud haciendo un repaso de su camino al título.
En La Paz y en el Oscar Crespo de Sucre también posó en el podio y en Cochabamba, la quinta fecha, se impuso y metió presión al entonces líder Sandoval, ganador de las tres primeras pruebas.
“Hemos visto que a Sandoval no le ha ido bien en algunas carreras, entonces hemos aprovechado esa situación, porque las carreras se ganan con la cabeza. No es solamente ir a romper porque un abandono te quita muchos puntos, es preferible sumar de a poco pero sumar en las nacionales”, sostiene y revela así su estrategia para salir campeón.
Para Calatayud, la experiencia es primordial, sin embargo, debe mezclarse con la inteligencia y la capacidad de maniobrar del piloto. “Cuando estás en lugares altos hay que pensar demasiado, no hay que arriesgar el coche porque son fierros y cualquier cosa puede molestar, se corre con precaución”, recomienda.
SUEÑO CUMPLIDO
Esa paciencia que le caracteriza a bordo de su vehículo también le ayudó a llegar al lugar donde ahora se encuentra, porque, tal como explica, participar en carreras nacionales implica inversión y tiempo.
“Este deporte es algo que a todo el mundo apasiona, desde pequeño he querido competir pero no pude por situaciones de economía y luego, cuando uno va trabajando hace lo posible por estar en este deporte”, recuerda Calatayud y también admite que empezó “un poco tarde” en el automovilismo pero que todavía “tiene mucho para dar”.
VA POR MÁS
Calatayud ya tiene decidido su próximo objetivo, que será defender el título de la categoría R1B en 2017, año en el que afrontará su tercer campeonato nacional.
En tanto, para 2018, pretende subir de categoría y competir en R2B o bien, en una de las clases más veloces como RC2NN.
Pero estas no son las únicas metas que quiere alcanzar el campeón nacional, puesto que también ronda por su mente asistir al Rally Dakar. “Un sueño anhelado es correr un Dakar. Ahí se maneja mucho dinero, pero eso no nos quita la ilusión de estar en los próximos años”, sentencia.
Omar Calatayud
PILOTO
"Cada año se ven mejores pilotos que van incursionando en este deporte, especialmente en Sucre, que es una ciudad que se ha caracterizada por eso”.