Nuevo líder
El británico Andy Murray será el nuevo número uno del mundo mañana, lunes, en lugar del serbio Novak Djokovic, tras alcanzar la final del Masters 1.000 de París-Bercy por la retirada, antes de jugar, de su rival en...
El británico Andy Murray será el nuevo número uno del mundo mañana, lunes, en lugar del serbio Novak Djokovic, tras alcanzar la final del Masters 1.000 de París-Bercy por la retirada, antes de jugar, de su rival en semifinales, Milos Raonic.
La organización del torneo anunció que el canadiense no podrá jugar debido a un desgarro en el muslo derecho, lo que permitirá a Murray alcanzar los 10.785 puntos, cinco más que el ya eliminado “Nole”, quien cayó en cuartos de final contra el croata Marin Cilic.
“Ayer en el partido (contra Jo-Wilfred Tsonga) ya noté molestias. Y hoy al ir a levantarme de la cama ni siquiera podía, así que me han hecho pruebas y una resonancia magnética, y han descubierto que tengo un desgarro grande y que no estoy en condiciones de competir”, declaró el canadiense Raonic, número cuatro del mundo.
El escocés Murray, que asumirá así por primera vez el trono mundial después de 122 semanas consecutivas de reinado de Djokovic, se enfrentará en la final al estadounidense John Isner, verdugo ayer de Cilic (6-4, 6-3).
El próximo número uno nunca perdió frente a Isner en las siete ocasiones en que se enfrentaron anteriormente, la última en los cuartos de final del torneo de Viena, donde le batió por un contundente 6-1 y 6-3.
Murray asciende al trono tras una segunda parte de la temporada imperial, que coincidió con la caída en el rendimiento de Djokovic tras ganar Roland Garros, el último título del Grand Slam que le faltaba por conquistar.
Desde entonces, Murray se adjudicó seis de los ocho torneos que disputó, entre ellos el título de campeón olímpico en los Juegos de Río y el de Wimbledon.
“No me esperaba esto hoy, así que fue un poco raro cuando sucedió. Todo el mundo hablaba de esta semana, pero siento que llegar al número uno no es resultado de esta semana, ni la pasada, ni de unos días, sino de 12 meses de trabajo”, afirmó el británico.
Por eso, pese a lamentar haber alcanzado ese objetivo por la lesión de un rival, Murray le restó importancia porque “han sido muchos años de trabajo hasta aquí”.