Sunderland alcanza la gloria
El sitio oficial del Dakar presentaba a Sam Sunderland (KTM) como “quizás el piloto de rally más talentoso que nunca pudo terminar un Dakar” y ayer, el británico no sólo completó la carrera por primera vez, en su...
El sitio oficial del Dakar presentaba a Sam Sunderland (KTM) como “quizás el piloto de rally más talentoso que nunca pudo terminar un Dakar” y ayer, el británico no sólo completó la carrera por primera vez, en su cuarto intento, sino que la ganó.
La vida del piloto de 27 años estuvo marcada por lesiones y abandonos que desde ayer quedarán en el pasado, al consagrarse ganador de la trigesimonovena edición del Dakar.
A sus 15 años, se fracturó los dos tobillos y la pelvis. En 2012, con 22, compitió en su primer Dakar, pero abandonó en la tercera etapa. Volvió en 2014 y ganó la segunda etapa, sin embargo, dos días después tuvo que retirarse.
Para el 2015 cambió su Honda por una KTM. Ganó la primera etapa pero al día siguiente estuvo más de tres horas perdido en la ruta y luego, abandonó por tercera vez, tras una caída.
En 2016, tuvo que darse de baja por una lesión y este año, comenzó con un cuarto puesto en las etapas 1 y 2, fue tercero en la 3 y séptimo en la 4. Hasta ese momento, Sunderland no era el principal candidato. Todas las luces apuntaban a su compañero de equipo, el australiano Toby Price, campeón en 2016.
Todo cambió en la cuarta jornada, cuando Price se cayó y debió abandonar al fracturarse el fémur. En la jornada siguiente, y con toda la responsabilidad del equipo KTM sobre sus hombros, el británico ganó la etapa, obtuvo el liderato y lo mantuvo hasta el final.
Ganó con un tiempo total de 32 horas, seis minutos y 22 segundos, 32 minutos por delante del austríaco Matthias Walkner y 35m40s del español Gerard Farrés.