Fiesta en casa

Bolívar consiguió una holgada victoria sobre Petrolero (3-0), pese a que el trámite del partido no fue tan fácil para la Academia como refleja el resultado. Por segundo partido consecutivo, el ingreso de Gastón Sirino en el complemento, cambió la cara a un equipo celeste que no encontraba la manera de romper las dos líneas defensivas que presentó el cuadro yacuibeño.

Ante un marco importante de público, la Academia volvió a jugar un partido liguero en su estadio, luego de 14 años, y los hinchas no le dieron la espalda; el sector de la curva habilitada se abarrotó de gente al menos una hora antes del inicio del encuentro.

En la primera parte, los celestes fueron los que dominaron el encuentro, pero por momentos de manera improductiva, mientras que los visitantes intentaron ensuciar el juego con faltas fingidas y pérdidas de tiempo sin razón.

En la segunda etapa, el técnico celeste, Beñat San José, ordenó el ingreso de Sirino, que como en el partido anterior, abrió el marcador. El volante uruguayo recibió el balón en tres cuartos de cancha, avanzó unos metros y remató con tan buena suerte que el disparo se desvió en el camino y descolocó a Iván Brun (1-0).

Luego de la apertura del marcador, Petrolero fue el dueño del balón, pero a 11 minutos del final, llegó el segundo tanto para los celestes: Ronnie Fernández, que en el tramo final jugó como volante por izquierda, levantó un centro que cabeceó Fierro y luego, Sirino sólo tuvo que empujarla (2-0).

El 3-0 definitivo llegó en el minuto 88, cuando Fierro encontró su recompensa por la insistencia.

Beñat San José Gil

DT. Bolívar

"BValoro la actitud, buscamos el arco desde el primer minuto”.